Pero hay muchísimas variables que influyen en si una película será un éxito o no. Concretamente la industria del cine realiza estudios del mercado cinematográfico que se basan en 12 distintas para intentar prever su éxito:
1. Asistencia total y semanal
2. Género
3. País de Origen
4. Clasificación por edades
5. Competidores
6. Director
7. Elenco
8. Gastos en publicidad
9. Número de copias en el lanzamiento
10. Críticas
11. Existencia de secuelas
12. Fecha de lanzamiento
Por supuesto, la calidad en una película es fundamental. Los estudios de efectos visuales y animación 3D ya usan decenas de miles de núcleos para renderizar escenas. El aumento de calidad que se genera a partir de las tecnologías 2K (capaces de enviar 288 MB por segundo) y 4K. Los fotogramas sin comprimir en 4K (son algo similar a un ultra HD) representan aproximadamente 40 MB. Esto supone que son capaces de enviar 1GB por segundo. La mejora de los efectos visuales junto a la animación son sólo algunos ejemplos de las mejoras en producción.
Por último, la distribución de las películas ha evolucionado notablemente tanto en uso doméstico como en cines, gracias al enorme avance de las tecnologías. En el uso doméstico hace 30 años era tan simple como producir una versión VHS y otra para televisión. Ahora esas películas se pueden ver en una altísima calidad y en un número enorme de soportes o dispositivos.
Con respecto a los cines la tecnología ha permitido una mayor flexibilidad en lo que respecta al envío través de unidades de disco duro o vía satélite.