Si crees que el yoga no va contigo, estás equivocado. Existen muchos tipos de yoga, algunos más dinámicos, otros que ejercitan más el cuerpo que la mente, e incluso existe el “acroyoga”, una fusión del yoga con acrobacias.
Depende de tu tipo de personalidad, tu forma física, tu edad y tus ganas, tienes distintos tipos de yoga para elegir. Ahora, te voy a mostrar cómo cualquiera de ellos puede ayudarte en el trabajo.
1. La postura. Si realizas un trabajo frente al ordenador, en el que pasas mucho tiempo sentado. Puede que tu espalda se vea dañada por la postura que tomes. En yoga, podrás aprender a tener la postura adecuada para trabajar.
2. Forma física. Tanto si trabajas sentado como de pie, el yoga mejorará tu forma física y tendrás menos problemas de cansancio corporal.
3. Relajación. El yoga ayuda a relajarse, incluso ya muchos médicos lo recomiendan para personas que sufren estrés laboral.
4. Te da herramientas para momentos de tensión. Aunque no lo creas, el yoga se puede realizar en muchos momentos, no solo en clase o en casa. Te otorgará las suficientes herramientas para utilizar el yoga cuando te sientas estresado en el trabajo.
5. Mejorará tu capacidad respiratoria. El yoga también invierte mucho tiempo en la respiración. Te muestra cómo respirar de forma profunda por la nariz, lo cual beneficia a tu aparato respiratorio. De esta manera, las respiraciones también te ayudarán a calmarte, cuando estés en situaciones estresantes en el trabajo, recuerda hacer unas respiraciones profundas antes de actuar.