1. Tener el teléfono móvil al lado o la televisión encendida
Tener distracciones cerca de ti es uno de los errores más comunes. Puedes pensar que como tienes el móvil en silencio, alejado o incluso apagado, no lo vas a mirar. Lo mejor es que si vas a la biblioteca lo dejes en casa. Y si estudias en casa, que lo dejes una habitación lo más alejada posible y en silencio. En tus descansos del estudio podrás mirarlo.
2. Querer estudiar sólo en un determinado lugar
Muchas personas se habitúan a un lugar específico para estudiar y cuando les sacas de ahí, pierden por completo la concentración. Lo mejor es habituarse a estudiar en distintos lugares: en casa, en distintas zonas de la biblioteca… Necesitarás saber estudiar en casa cuando la biblioteca no abra, y para ello tendrás que tener un lugar habilitado en óptimas condiciones para el estudio.
3. Dejar todo para el último momento
Es la base de los malos hábitos de estudio: darte la “paliza” cuando apenas quedan unos días para los exámenes. El mejor hábito es, sin duda, la constancia diaria. Puede resultar tedioso y complicado, pero te darás cuenta de cómo llegado el momento de estudiar, te resulta muchísimo más fácil. Basta simplemente con leer los apuntes tomados en clase al llegar a casa y subrayar lo más importante, nada más.
4. Estudiar mientras haces otras cosas
Con esto nos referimos a comer, desayunar, ir en metro, e incluso escuchar determinado tipo de música. Estás perdiendo un tiempo que tienes de descanso para ti, porque realmente no estás al 100% concentrado ni atento a lo que estás intentando estudiar. Descansa, relájate, come y haz todo lo que tengas que hacer. Una vez finiquitadas esas cosas, vuelve al estudio.