Hace un tiempo hice una formación para hablar en público. Aunque por mi escepticismo innato suelo desconfiar de los gurús que lideran estas sesiones, resulta que me topé con una grata sorpresa en ésta en concreto. Recibí un par de golpes a mano cambiada de los que te ponen en la tierra de nuevo y, sobre todo, aprendí a detectar los momentos que me incomodan, cómo afectan a mi lenguaje, tanto al verbal, como al no verbal. Fue una sesión larga, pero productiva. Recuerdo que los ejercicios se grababan en una cámara y, posteriormente, todos los participantes los analizábamos. En esos vídeos, además de hallar una desconocida calva en mi tupida barba, descubrí un puñado de defectos, dejes y reacciones prototípicas que me hicieron aprender una barbaridad.
Sé que lo que voy a decir puede sonar bizarro, incluso ‘creepy’, que se dice ahora. Pero… A veces pienso en cuánto mejoraríamos si pudiésemos ver grabado nuestro día a día, como si de una formación se tratara. Todo esto recuerda a un capítulo de “Black Mirror” en el que un chip en los ojos de la gente permite ver las situaciones vividas; lamento el ‘spoiler’, pero acaban descubriendo una infidelidad. A mí no me interesa verlo todo, pero cuánto mejoraríamos si viésemos algunos momentos. Nada mataría tanto el maldito orgullo como analizar en pantalla una discusión en casa. ¿De verdad dije eso? ¿Cómo pude hacer ese gesto? La memoria es selectiva y elimina todo lo que el vídeo guardaría.
O, por supuesto, en el trabajo. ¿Gestioné correctamente ese proyecto? ¿Di el protagonismo que se merecía a todo el mundo? ¿Entendí las señales? Estoy convencido de que con este VAR del día a día descubriríamos esos detalles que habían pasado desapercibidos, entenderíamos mejor cuándo se necesitaba empatía y cuándo frialdad. Si este servicio estuviera a la venta, yo al menos lo alquilaría un mes. Lo sé, tengo gustos extraños, pero también hay gente que compra los discos actuales de Melendi y lo aceptamos sin rechistar.
Por lo pronto, desde hace algún tiempo, cuando pienso en cómo me he comportado, me hago una pregunta: Si me viese grabado, ¿me gustaría lo que veo?
Feliz lunes y que tengáis una gran semana.