Un piso Cheshire, el célebre Beckingham Palace de Hertfordshire, una casa de vacaciones en Dubai, una villa en el sur de Francia, una mansión en Madrid y otra en Beverly Hills. Si bien la familia Beckham ha sido propietaria de numerosas viviendas a lo largo de los años, su última adquisición ha enamorado a los amantes del interiorismo, no solo por ser la más soleada sino por sus dimensiones y el detalle de (todos) sus extras.
Se trata de una moderna casa frente al mar por la que la pareja pagó 72,3 millones de dólares (unos 69,5 millones de euros). Ubicada en la lujosa zona de North Bay Road de Miami Beach, esta mansión de estilo minimalista consta de 1.300 metros cuadrados de ángulos pronunciados y paneles de vidrio.
Diseñada por la firma de arquitectura Choeff Levy Fischman, con sede en Florida, la casa incluye estanques reflectantes (con una cascada incluida) y unas fuentes que tienen un papel central en toda la propiedad frente al mar, además de una infinity pool que también se extiende a lo largo de los 38 metros de frente al agua de la casa.
El estudio de diseño quiso dar protagonismo, además de al agua, a la vegetación de una forma exótica. Así, un muro vegetal de dos pisos acompaña a las palmeras «Carolina Palmetto» visibles desde los espacios públicos de la casa. Junto con los setos en toda la propiedad, la terraza de la azotea también tiene un gran espacio natural junto a su patio de mármol.
En sus nueve habitaciones Antrobus Design Collective ha amueblado y decorado cada espacio con un estilo moderno y minimalista, que no impide que la mansión goce de todas las comodidades habituales de las que disfruta la pareja; un espacio de oficina, un gimnasio totalmente equipado y un spa in-house, pero también otras más especiales como una sala de cine en casa y un garaje equipado con ascensores exclusivos para los coches de los que disfruta la familia; desde el famoso Rolls-Royce de Victoria pasando por el Maserati MC20 o un Jaguar F-Type Project 7 que conduce David, por nombrar solo algunos.
Recientemente, los Beckham también han adquirido un apartamento en el Burj Khalifa, una finca rural en los Cotswolds e incluso un ático en la misma ciudad Miami, como complemento a modo pied-à-terre de esta nueva compra.