La región enoturística de referencia en España ofrece experiencias que enriquecen los sentidos y el alma. Es un destino maravilloso durante todo el año. Lo difícil es elegir. Por eso, la Denominación ha lanzado su propio planificador de viajes, disponible de manera gratuita en su web. Para ir abriendo boca (y paladar), te compartimos cinco propuestas a la medida de tus inquietudes.
En invierno, Rioja se transforma en un paraíso de serenidad y belleza. Los viñedos, cubiertos por un manto blanco de escarcha y nieve, brillan bajo el sol invernal, creando un paisaje de ensueño. Las colinas onduladas y los campos dorados se tiñen de blanco, ofreciendo una vista impresionante que invita a la contemplación y la tranquilidad. Las bodegas, con sus acogedores interiores, se convierten en refugios cálidos donde el aroma del vino y la madera se mezclan. Es el momento perfecto para disfrutar de una cata de vinos junto a una chimenea crepitante, mientras se degustan los sabores intensos de la gastronomía de Rioja. Puedes relajarte en una de las bodegas con spa, o maravillarte con la hora dorada del atardecer sobre el mar de viñedos, copa en mano, claro.
La región combina enoturismo, arquitectura, historia, gastronomía y naturaleza de manera armoniosa. Las uvas de cosechas pasadas cuentan historias que se entrelazan con el descanso y la aventura, ofreciendo una experiencia completa y enriquecedora. El enoturismo en Rioja atrajo a casi 900.000 visitantes el año pasado. Más de 200 bodegas (de las 600 con las que cuenta la Denominación) abren sus puertas al público, algunas de ellas siendo iconos internacionales. A lo largo de sus más de 100 kilómetros de contrastes, la región ofrece una amplia variedad de experiencias: desde hoteles boutique con vistas a los viñedos, paseos en bicicleta o a caballo, catas verticales y hasta sesiones de yoga al amanecer. Puedes diseñar un viaje a medida con el planificador de viajes de Rioja. Eleva tu espíritu con un viaje en globo sobrevolando viñedos, disfruta de las fiestas locales o deléitate con rutas gastronómicas.
1. Para los exploradores. Pasear entre viñedos a caballo o contemplarlos a vista de pájaro desde un globo aerostático.
Explorar los viñedos es una actividad enriquecedora que se puede disfrutar de múltiples maneras. Montar a caballo entre las vides permite conectar con la naturaleza y la tradición vinícola. Para una experiencia más dinámica, recorrer los viñedos en bicicleta, segway o quad, como propone Bodegas Bilbaínas, en pleno Barrio de la Estación de Haro, es una opción atractiva para conocer su viñedo de 90 hectáreas.
Pero si buscas algo realmente especial, nada se compara con sobrevolar Rioja en globo aerostático. Imagina el amanecer, cuando el cielo se tiñe de tonos dorados y rosados, y participas en la preparación e inflado del globo, sintiendo la magia del vuelo. Durante aproximadamente una hora, volarás sobre los viñedos y campos, dejándote llevar por el viento y disfrutando de vistas panorámicas que quitan el aliento. Esta experiencia única está organizada por Bodegas Muga, que se encarga de todos los detalles para que la disfrutes al máximo. Al finalizar el vuelo, puedes disfrutar de un almuerzo tradicional, y cerrar así la experiencia con un toque auténtico y delicioso.
2. Para los “culturetas”. Descubrir las bodegas más espectaculares de la DOCa Rioja (con o sin niños).
La región vitivinícola de Rioja es una oda viviente a la cultura del vino, donde cada bodega es una pincelada de historia, sabor y pasión. Con más de 200 bodegas abiertas al público. Rioja es el hogar de auténticas catedrales del vino. Desde bodegas ancestrales con kilómetros de calados hasta obras maestras de arquitectura moderna como las de Calatrava en Bodegas Ysios, y Zaha Hadid, en las Bodegas López de Heredia, Rioja armoniza tradición y vanguardia.
Para los amantes de la cultura, Rioja ofrece la oportunidad de degustar vinos únicos y sumergirse en las historias y proyectos detrás de cada bodega. Aquí, cada visita es un viaje a través del tiempo y el arte, en uno de los paisajes vinícolas más impresionantes del mundo. Al que puedes venir con amigos, solo o en familia y para estos últimos, Bodegas Mazuela ofrece actividades fascinantes para que los más pequeños de la casa se conviertan por un día en protagonistas de una tradición milenaria: la vitivinicultura, el arte de cuidar la vid y elaborar vino. Guiados por un experto, podrán sumergirse en el fascinante mundo de los viñedos y la bodega, descubriendo cada secreto y detalle que se esconde tras la creación de un exquisito vino de Rioja. Una aventura educativa y creativa.
Para aquellos que deseen profundizar y seguir disfrutando de la cultura del vino, una visita a la Bodega Vivanco es imprescindible. Esta bodega es la puerta de entrada al fascinante Museo Vivanco de la Cultura del Vino, considerado uno de los mejores del mundo. Con más de 4.000 m2, el museo alberga colecciones audiovisuales, impresionantes obras de arte y el encantador Jardín de Baco, un espacio ampelográfico exterior que rinde homenaje al viñedo con más de 220 variedades de uva de todo el mundo.
3. Para los ‘disfrutones’. Relajarse con una sesión de spa, vinoterapia o disfrutar de una partida de golf entre viñedos
Con una rica tradición vinícola, Rioja ha logrado convertir la experiencia del vino en una aventura que fusiona los placeres del paladar con los demás sentidos. Sesiones de enoterapia, masajes con vino, partidas de golf entre viñedos y otros tratamientos relajantes y de bienestar son posibles en las bodegas de Rioja.
Son varios los hoteles en Rioja que ofrecen sesiones de spa ultra relajantes, pero qué mejor lugar para someterse a un tratamiento de vinoterapia que en la Ciudad del Vino de Marqués de Riscal, donde además el visitante tendrá el placer de observar una de las arquitecturas más impresionante de la región, el hotel diseñado por Frank Gehry.
Otra propuesta que no puedes perderte es la experiencia única que ofrece la Bodega Finca de los Arandinos: jugar al golf entre viñedos. Después de una partida de golf, nada mejor que relajarse en su spa, que cuenta con una piscina climatizada, sauna, baño turco y una amplia variedad de tratamientos de bienestar y belleza. Culmina el día con una cata privada, seguida de una cena gastronómica en su restaurante Tierra.
4. Para los historiadores. Desde los dinosaurios hasta los primeros escritos en castellano, pasando por los romanos y los celtíberos
En Rioja, los viñedos de la DOCa Rioja no solo producen vinos excepcionales, sino que también albergan dólmenes milenarios y antiguas bodegas excavadas en cuevas, como las de Quel, testigos de civilizaciones pasadas y de la maestría vinícola. Esta región es rica en historia, con yacimientos romanos que atestiguan la presencia de esta civilización y los primeros escritos en castellano, que muestran la evolución de nuestra lengua. En sus paisajes, también se encuentran huellas de dinosaurios del Cretácico, creando un fascinante vínculo entre la historia, la naturaleza y la enología.
En la Bodega Castillo de Cuzcurrita, en Cuzcurrita de Río Tirón, te proponen un viaje fascinante donde descubrir la historia. Enclavada en una finca con un majestuoso castillo medieval, en esta bodega podrás pasear por viñedos centenarios, cultivados de manera ecológica, situados dentro de las imponentes murallas del castillo, y te maravillarás con los jardines que lo rodean. La jornada finaliza con una exquisita cata de vinos Señorío de Cuzcurrita, y Blanca del Castillo, acompañada de un delicioso aperitivo.
Acceder a los antiguos calados -bodegas subterráneas, con cavidades y túneles que se empleaban para la elaboración y almacenamiento de vino- de la localidad de Ollauri es una oportunidad excelente para sumergirse en la historia y establecer una conexión sensorial con el pasado a través del vino y el trabajo en la piedra de sus construcciones. Estos calados, que aún hoy conservan botellas míticas de añadas centenarias, ofrecen una atmósfera íntima y evocadora. La propuesta de la Bodega Conde de los Andes, en Ollauri incluye un recorrido espectacular por uno de los calados más largos, donde se puede degustar un exquisito vino en este entorno singular y culminar en el Wine Bar con una cata acompañada de deliciosos aperitivos.
5. Para los del buen comer. Degustar una propuesta gastronómica tradicional o vanguardista, pero siempre gourmet de alto nivel
La DOCa Rioja es famosa no solo por sus vinos excepcionales, sino también por su rica oferta gastronómica. Los visitantes pueden disfrutar de pinchos y tapas en las vibrantes calles de Logroño, Haro, San Vicente y Laguardia, donde la gastronomía regional se celebra en cada rincón. Platos tradicionales como las patatas a la riojana, los caparrones y las chuletillas de cordero asadas al sarmiento se maridan a la perfección con los vinos de Rioja. Además, la región cuenta con chefs de renombre nacional e internacional, cuyas creaciones con estrella Michelin complementan la excelencia vinícola de la DOCa Rioja.
Aquí, la comida y el vino no son simples acompañantes, sino los protagonistas de una experiencia sensorial que se graba en la memoria de quienes la viven: comidas o cenas con maridaje a ciegas de la mano de Eguren Ugarte, una bodega familiar cercana a la localidad de Laguardia. Durante la comida, los comensales llevan un antifaz para despertar sus sentidos mientras disfrutan de platos maridados con vinos y música clásica en directo. El menú y los vinos son secretos, desafiando a los participantes a reconocer cada ingrediente sin la vista. ¡Una aventura culinaria que despertará todos tus sentidos y quedará grabada en tu memoria!
Otra propuesta irresistible para los amantes de la buena comida es la experiencia que ofrece Bodegas Izadi. Esta fusiona la gastronomía oriental con sus exquisitos vinos de la gama Larrosa. Los visitantes podrán disfrutar de un maridaje innovador, donde los sabores delicados y exóticos de la cocina oriental se combinan a la perfección con la frescura y complejidad de los vinos rosados de Izadi. Además, la experiencia incluye un recorrido por la bodega, donde se podrá conocer de primera mano los procesos de elaboración y crianza del vino, desde la viña hasta la copa. Esta propuesta no solo deleitará tu paladar, sino que también te permitirá sumergirte en el fascinante mundo del vino y la gastronomía en un entorno incomparable.
Porque una visita a la región de la Denominación de Origen Calificada Rioja es mucho más que un viaje; es una inmersión en un mundo de sensaciones y descubrimientos. Aquí, cada rincón cuenta una historia, desde los viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista, hasta las bodegas centenarias que guardan secretos de generaciones. Quien abre sus sentidos a lo que ofrece Rioja se convierte en partícipe de un tesoro de vivencias que se integran para siempre. La riqueza de su gastronomía, la excelencia de sus vinos y la calidez de su gente hacen de cada visita una experiencia única e inolvidable, donde el pasado y el presente se entrelazan armoniosamente, creando recuerdos que perduran para siempre.