Hace unos días que Daddy Yankee comenzó su proceso de separación con Mireddys González, con quien tiene tres hijos. Tras un año en el que el ídolo del reggaeton (gracias a temas de éxito mundial como Gasolina, Llamado de Emergencia o Limbo) ha anunciado su marcha de los escenarios (su última gira fue en 2022) y protagonizado polémicas como la de que su anticipada jubilación tenía que ver con la fé cristiana que este profesa, González ha salido a la palestra a aclarar algunos de estos temas.
El principal, no obstante, sigue siendo el supuesto robo de 100 millones de dólares (unos 95 millones de euros) de los que el cantante acusa a su ex esposa. En sendas demandas contra González y la hermana de esta, el puertorriqueño señala que el delito se habría realizo contra su sello, El Cartel Records, y otra empresa del sector, denominada Los Cangris.
A partir de 2023, se estima que el patrimonio neto de Daddy Yankee es de aproximadamente 45 millones de dólares, lo que le convierte en uno de los artistas más exitosos y con mayores ingresos dentro del género urbano.
«Como representante legal del señor Raymond Ayala, más conocido como Daddy Yankee, puedo confirmar que mi cliente presentó ante el Tribunal de Primera Instancia unas demandas de interdictos. Esto, en respuesta a actuaciones por parte de Mireddys González y su hermana Ayeicha, quienes realizaron trasferencias desde cuentas corporativas, sin el consentimiento de su dueño, para depositarlas en sus cuentas personales», ha comunicado Carlos E. Díaz Olivo, a través de las redes sociales.
Sin embargo, González es quien ha estado al frente a las empresas de Daddy Yankee desde su matrimonio hace 29 años. Según confirma el abogado del cantante, este llevaba más de un año y medio solicitándole «de buena fe» a su mujer «el acceso a sus compañías y su estatus financiero», aunque al parecer, su solicitud fue desatendida. «La poca información provista ha sido limitada y ha impedido que el señor Ayala tenga conocimiento sobre las gestiones corporativas que en su nombre han sido realizadas; a raíz de ello, mi cliente ha tenido que acudir a la vía judicial», dice el comunicado emitido por Díaz Olivo.
Ante esto, la ex pareja y también ex representante y CEO de sus compañías, se ha pronunciado para aclarar los hechos. A pesar de que no acostumbraba a hablar con la prensa ni enviar declaraciones a los medios, González ha dicho: «Quiero aclarar, como hija de Dios, que nunca permitiré difamaciones hacia mi persona, vengan de quien vengan. Yo quiero regirme por la justicia y la verdad únicamente», ha expresado.
La ex mujer del cantante también era influencer y gestionaba toda la imagen y carrera de Yankee, como representante y responsable de parte del éxito comercial de su ahora ex pareja. Según la revista People, habría sido ella quien pidió el divorcio y, algunos otros medios, apuntan que el motivo podría haber sido la supuesta falsa religión del reguetonero y su no del todo ortodoxo estilo de vida.
La pareja se casó en 1995 y ambos se volcaron en el cuidado de su primera hija Yamilet. Sin embargo, pronto Raymond se convirtió en Daddy Yankee, la fama llamó a su puerta y su esposa le alentó a construir una carrera en la música urbana tras un accidente previo en el béisbol (el sueño previo del cantante). De esa manera, González se centró tanto en el negocio familiar como en su familia, que en 1998 se amplió con el nacimiento de Jeremy, y dos años más tarde, con el de Jassaelys.
«Detrás del éxito de un hombre hay una buena mujer. Mireddys ha estado conmigo desde cero; estuvo cuando nadie creía en mí y no sabía lo que me deparaba el futuro«, dijo Daddy Yankee hace unos años sobre la que apodaba como «su jefa». Aunque otros medios aseguran problemas familiares como supuesta causa de la separación, por el momento, ninguno de los involucrados ha hecho más declaraciones al respecto.