Es momento de olvidarse del teclado. De sacar papel y boli para recordar experiencias, o de soñar con nuevos destinos dejando constancia de tu puño y letra. Louis Vuitton –ese búnker del lujo construido a base de historias–, propone un invierno lleno de literatura. L’écriture est un voyage, opinan desde La Maison, lo que se traduce en nuevos escritorios… plagados de antiguos utensilios.
Bolígrafos, agendas, papeles, sobres, plumas. Cualquier objeto vinculado con el arte de la palabra tiene cabida en la muestra. Una iniciativa que surgió como tributo a su legado viajero y poético. El propio Gaston-Louis, sobrino nieto del fundador, ya era devoto lector y coleccionista de libros. La relación entre la saga francesa y autores trotamundos –con Ernest Hemingway a la cabeza– viene de lejos, y las combinaciones de color de sus colecciones prêt-a-porter también aterrizan en el papel. Un variado abanico cromático que incluye hasta los tinteros. Del negro magnético al verde optimista, pasando por el rojo libertario.
Tonos personalizados, al igual que las piezas que el cliente elija añadiendo sus iniciales. Bienvenidos al mundo de la papelería, sí, aunque al estilo Vuitton y en la calle Serrano de Madrid. La nueva tienda se inaugura el próximo 3 de diciembre sin renunciar al placer de crear líneas. Si alguna vez pensaste en lanzarte a relatar tus aventuras y finalmente abandonaste, ahora no hay excusa. Porque como afirmó Jöel Dicker, “nadie sabe por sí mismo que es escritor, son los demás quienes lo dicen”.