Ubicada en el corazón de Andorra, la estación de esquí de Grandvalira espera a los viajeros con una colección de planes que la convierten en una experiencia repleta de glamour, exclusividad y adrenalina. Con doscientos quince kilómetros de pistas esquiables, Grandvalira es el destino perfecto para los amantes de la nieve más exigentes, que pueden lanzarse sobre sobre las pistas inmaculadas antes de que abran al público gracias al servicio Primera Nieve para luego disfrutar en el exclusivo restaurante Pi del Migdia de un exquisito desayuno gourmet. Y los esquiadores más expertos se sentirán en Grandvalira como auténticos profesionales al deslizarse a toda velocidad por la imponente Áliga, sede de la Copa del Mundo, y perfeccionar su técnica con el servicio Top Class. Clases personalizadas, con innovaciones como video-correcciones y acceso a salas VIP para tomarse un respiro. Más allá del esquí, Grandvalira ofrece experiencias como excursiones en mushing, motos de nieve, la tirolina del Mon(t) Magic de Canillo, de más de 500 metros de longitud, o lanzarse por el Màgic Gliss, un tobogán de montaña.
La exclusividad en Grandvalira también se siente en sus restauran- tes: Desde la intimidad del restau- rante bulthaup Grau Roig, rodeado de nieve y diseñado en vidrio, hasta la elegancia del Wine & Meat Bar by Jean Leon, a 2.250 metros de altura, donde deleitarse con una selección de carnes de primer nivel, pasando por la propuesta del chef Nandu Jubany, galardonado con una estrella Michelin y cinco soles Repsol, que, con recetas que fusio- nan tradición y sofisticación en un ambiente de montaña, convierte al
Brasserie Piolet y el Vodka Bar en lugares imprescindibles para los viajeros más foodies.
Además, en Grandvalira espera el après-ski más vibrante del Pirineo. Desde la sofisticación de In the Snow Veuve Clicquot hasta la energía de IQOS Terrace y CBbC Costa Rodona, cada rincón vibra con música y performances. L’Abarset, epicentro del après-ski, eleva la diversión con eventos premium como Bresh y Brunch Electronik, donde la electrónica marca el pulso del Pirineo. Para una noche mágica, Epic Andorra ofrece alojamientos únicos como la Cabana Piolet o el Domo Lodge, con cenas exclusivas bajo las estrellas. Por todas estas razones, Grandvalira es más que un destino: es el lugar donde la exclusividad se encuentra con la nieve, dejando recuerdos imborrables en cada experiencia.