Eduard Fernández (Barcelona, 1964) es el mayor mentiroso de España. Al menos, durante los cien minutos que dura la cita de Marco, el filme que dirigen Jon Garaño y Aitor Arregi sobre el falso héroe nacional conocido como Enric Marco. Es la historia real de un deportado que nunca existió, la de un farsante que se hace pasar por un superviviente de un campo de concentración en la Alemania nazi ante su familia y la opinión pública. Un relato tan inverosímil como fascinante que conmovió a todo el país. “Marco es un charlatán. Es un personaje muy mediterráneo que piensa a través de la palabra, habla sin cesar. Un gran embaucador sobreactuado pendiente de todo lo que dice el otro, y que ha supuesto uno de los papeles más difíciles y complejos en mi carrera”, sentencia el actor al comienzo de la entrevista para Forbes, tras finalizar la sesión de fotos. Impostada fue también la protuberante barriga que luce en el largometraje, al igual que el tono agudo de su voz inventado para redondear al personaje que se cree sus propias fantasías. “Engordé 16 kilos en total. Hablamos de una persona mayor que tenía un físico acorde a su avanzada edad. Me dolía a menudo la espalda, no podía andar mucho rato, aunque Marco era un viejo ágil, por lo que requirió mucho esfuerzo trabajar el papel, pero mereció la pena”. Aclamado por la crítica tras su presentación en la Mostra de Venecia, todo apunta a que será también un éxito rotundo en taquilla. Uno más en la dilatada carrera del artista catalán que le ha impulsado como uno de los rostros más consolidados de nuestra ficción.
Un guion extraordinario, acompañado de las numerosas charlas que los cineastas grabaron con el propio Marco cuando aún vivía, hizo que no dudara ni un segundo a la hora de aceptar el papel. “Era el sueño de cualquier actor”, matiza. “Lo que Marco intenta hacer durante toda la vida inventando su propio pasado es encontrar un lugar en el mundo. Tiene un gran vacío en el alma que no quiere ver, le cuesta conectar con la humanidad. Y quiere quedar grabado para la posteridad porque es un gran narcisista”.