Francesca Amfitheatrof (Tokio, 56 años), está decidida a sacudir el círculo joyero con piezas jamás vistas. La directora creativa de relojes y joyería de Louis Vuitton reinterpreta el histórico estampado damier en un soporte sólido y radiante, como el oro y los diamantes. Este arrebato se ha consolidado en una colección de alta joyería que utiliza Le Damier de Louis Vuitton.
La marca de lujo por antonomasia, primera en su categoría con un valor de 30.089 millones de euros, según Brand Finance, inició su contienda joyera en 2008, cuando lanzó su línea de alta joyería. En 2018, Francesca Amfitheatrof se unió a la Maison para dirigir este buque de innovación e imagen, que se estima ingresa mil millones de euros. Junto a Nicolas Ghesquière, Pharrell Williams y Jacques Cavallier-Belletrud, cabezas de moda femenina, masculina y perfumería, respectivamente, Amfitheatrof es una pieza importante para mantener la supremacía de Louis Vuitton ante los clientes con un alto poder adquisitivo.
Sin un archivo extenso de referencia como el de las casas joyeras, Amfitheatrof apela por la iconografía de la casa. B Blossom, su primera colección, debutó en 2019 con la flor de cuatro pétalos como protagonista. El conjunto de monogramas es la esencia de Les Gastons Vuitton, línea masculina de joyería fina inspirada en el nieto del fundador de la Casa. La diseñadora italiana ha sabido entender el ADN de Louis Vuitton, es así como el damier proclama su propia colección. Este atributo, presente en toda la gama de productos y accesorios de la firma, resplandece por sí solo.
Le Damier de Louis Vuitton recrea el patrón repetitivo de cuadros bicolor, típico del tablero de ajedrez, para jugar con la solidez del oro y generar líneas geométricas con diamantes: un ejemplo de sofisticación. Esta colección atemporal y ausente de género “representa todo lo que significa la joyería moderna”, sentencia Amfitheatrof.
Fluidez y continuidad. El damier, sinónimo de infinidad de posibilidades, fue creado en 1888 por Louis Vuitton y su hijo, George, como seña de identidad para que sus productos se reconocieran allá donde fueran. Amfitheatrof ha logrado trascender esta idea en su nueva colección.
Un viaje en el tiempo sin finitud, la eternidad es lo que encierra esta colección que postula el anillo como su hito. Esta pieza, presente en tres tamaños diferentes, juega perfectamente con el movimiento infinito. Junto a esta joya rotunda está la pulsera de tenis, icono de la marca que se hizo famosa por la tenista Chris Evert, con un engarce perfecto para reflejar la fluidez eterna. Le Damier de Louis Vuitton encarta 12 piezas, en las que destacan también el colgante redondo con tachuelas de diamante y los pendientes de aro con un diseño voluminoso.
El savoir-faire ha encontrado buenas manos con Amfitheatrof, que combina artesanía y diseños innovadores. “Una vez que saben quién eres, se puede ser experimental”, dice la diseñadora. ¿Cuál será su próxima confabulación?