Las jóvenes y madrileñas Martina Capel, Loreto Normand y Paula Corchado han creado One Dilemma desde el último curso de bachillerato, demostrando una vez más que el instinto empresarial se tiene o no se tiene, es un don, y da igual el producto o el campo en el que trabajes. Con estrategia, con inteligencia y esa luz para el negocio que se puede perfeccionar pero no aprender (“se triunfa con lo que no se aprende”, según sentencia de Coco Chanel) las tres chicas empezaron reciclando faldas de segunda mano que se vendieron con gran éxito por internet, para crear a continuación dicha marca de pantalones y minifaldas tejanos customizados con tachuelas y estrellas.
Cada domingo a las 21:00 h, a través de la página web onedilemma.com, se ponen a la venta sus distintos productos, que se agotan en pocos (menos de cinco) minutos. Estas chicas son extraordinarias. Han sabido crear un momento único. Una expectación, una excitación que son el sueño de multinacionales que pagan millones de euros a sus equipos creativos. Desde sus habitaciones en su casa, o en el colegio mayor donde han cursado el Erasmus, han desbordado el mercado con su talento y su esfuerzo: por este orden y sin lo primero, lo segundo no serviría de nada o de muy poco.
Donde mi hija de 13 años y sus amigas ven los tejanos de moda, los tejanos que molan, y la prisa por tenerlos y ser alguien, yo veo genio, instinto letal, humildad y una creatividad deslumbrante que intriga y consterna a todos. Captar el instante exacto y saber cómo dirigirte al mercado, para ponerlo patas arriba, es algo que muchos intentan y que sólo los mejores consiguen.
Las tres (Loreto, Paula y Martina) continúan trabajando en mejorar su oferta y ampliarla, y la inmediatez y pulcritud con que las compras llegan da una idea del compromiso que tienen con su empresa y lo en serio que se toman a sus clientes. La última novedad son unas fundas para móvil, y mi hija, muy pendiente de todos los movimientos de la casa, me dice que lo que se rumorea es que el siguiente gran paso va a ser la elaboración de jerseys.
Yo no sé, mis admiradas madrileñas, qué os deparará el futuro ni si siempre querréis dedicaros a lo mismo. Lo que si sé, y permitidme que os hable como uno que por lo menos os dobla la edad (49), es que este gran éxito, este gran momento, os acompañará para siempre. Ya hoy podéis decir que tuvisteis vuestro instante mágico, aquel en el que todo giró a vuestro alrededor. Ya hoy y para siempre formáis parte del reducido grupo de hombres y mujeres que fueron capaces de crear algo único con lo que tocar el cielo con la punta de los dedos.
One Dilemma es un orgullo para sus creadoras, para sus familias, para España y para los que compartimos una idea de mundo basado en el talento, el esfuerzo y la competencia que nos hace mejores. Que desde el instituto se pueda crear este proyecto es un bombardeo definitivo a la rendición de las excusas.