Detenme si has oído esto antes: las fundadoras femeninas solo reciben el 2% de toda la financiación de capital de riesgo, una proporción que prácticamente no ha cambiado en años.
No se puede discutir este dato (aunque deberíamos empezar a hablar más sobre cómo los equipos mixtos de fundadores no se incluyen en esa estadística). Sin embargo, en un momento en el que he recibido preguntas de lectoras y otras mujeres sobre señales de progreso para ellas, creo que merece la pena hablar de un dato relacionado que no suele salir a la luz: la proporción de inversoras ángel que son mujeres ha aumentado drásticamente en los últimos 20 años.
Loretta McCarthy, codirectora ejecutiva de la red de inversores ángel Golden Seeds, celebra este año el 20.º aniversario de su organización. En un evento en el centro de Manhattan anoche, señaló que cuando Golden Seeds se fundó en 2004, solo el 5% de todos los inversores ángel en EE. UU. eran mujeres. Hoy, esa cifra alcanza el 47% (según el Centro de Investigación de Capital de Riesgo de la Universidad de New Hampshire). Para mí, eso es un progreso real, y McCarthy está de acuerdo: “Las mujeres han aprendido que ellas también—nosotras también—tenemos las habilidades, el capital y las redes profesionales para realizar este trabajo tan estimulante”, dijo.
Para calificar como inversor ángel, debes cumplir con los requisitos de inversor acreditado, que incluyen un patrimonio neto mínimo de un millón de dólares (excluyendo tu residencia principal). Si estás interesado en saber más, la colaboradora de ForbesWomen, Geri Stengel, ofrece un análisis completo sobre el estado de la inversión ángel en este artículo de septiembre.
Noticia exclusiva de Forbes:
Una startup de IA, Writer, alcanza una valoración de 1.900 millones de dólares para convertirse en una súper app para empresas
Las empresas trabajan con cientos de aplicaciones diferentes y, en algunos casos, los empleados pasan horas transfiriendo el mismo contenido de un formato a otro. May Habib, cofundadora y directora ejecutiva de Writer, espera que su empresa—que acaba de recaudar 200 millones de dólares en una ronda de financiación Serie C con una valoración de casi 2.000 millones de dólares—se convierta en una “súper app” capaz de interactuar con diferentes aplicaciones por sí sola, haciendo que los trabajadores sean más productivos. “La próxima era será de software que escribe software que usa software”, comenta a Forbes.