Pese la rotundidad de la definición, ese nicho de mercado, la conquista de ese ansiado Dorado no se encuentra oculto debajo de las piedras, en la mayoría de los casos hay que detectarlo y modelarlo de una forma casi artesanal para que acabe por acoplar sin rozamientos con esa idea que bombea de manera intensa en la cabeza de los emprendedores.
Las particularidades de este proceso obligan a las mentes inquietas a estar atentas ante determinados aspectos que pueden resultar claves para la materialización y el éxito de sus ideas, flashes inspiradores que pueden llegar de la mano de determinados aspectos, entre los que figuran:
Cambios en la legislación (la entrada en vigor de la Ley del Tabaco, por ejemplo, ha abierto el camino para el lanzamiento de nuevos productos y servicios) acabar con la estacionalidad de algunos productos nuevas líneas de consumo y de gestión del tiempo, en las que la tecnología tiene mucho que decir la hiperespecialización y personalización de algunos artículos y ofertas de ocio determinados cambios en las conductas y tendencias sociales… etc.
Como ejemplo de algunas de estas premisas, empresas como la americana Pulling Down the Moon localizaron su nicho de mercado en esos cambios que afronta la sociedad. El retraso en la edad de maternidad y las mayores dificultades para concebir un bebé a las que hacían frente muchas parejas llevó a las impulsoras de esta empresa a comenzar a dar forma a un proyecto de éxito en la actualidad. La idea cobró vida en 2002 y se centra en la oferta de un servicio completo de atención a las futuras mamás guiado por especialistas en nutrición, masajes, técnicas de relajación, meditación y yoga enfocados únicamente a mujeres, con el objetivo de que reduzcan los picos de estrés y mejoren sus condiciones para quedarse embarazadas.
La empresa cuenta ya con diferentes centros en Estados Unidos en los que, más allá del concepto inicial de negocio se ha conseguido crear una especie de comunidad, en la que las familias comparten objetivos, se implican con el resto y adoptan unas pautas de vida saludables y aplicables a su día a día.
Otro ejemplo, en este caso de personalización de producto llega de la mano de un negocio como el que abandera la empresa Bucketfeet. Más allá de embarcarse en un pulso titánico con las grandes marcas fabricantes de calzado deportivo, esta firma ha apostado por la exclusividad dirigiéndose a un nicho de mercado con unas características concretas y dispuesto a pagar por un artículo distinto.
La empresa ofrece diferentes modelos de calzado diseñados por una red de más de 4.000 artistas de cerca de sesenta países, al alcance de los compradores para que opten a un producto que rompe con los patrones más comerciales y que lleva sello de autor. Esta idea arrancó en 2011 bajo el impulso de dos extraños que cuadraron ideas y ambiciones para levantar una empresa original que, más allá del calzado abandera un estilo de vida en el que diseño, creatividad e interculturalidad están presentes.
A esta lista se unen cientos de ejemplos que en los últimos años han ido asomando, con mayor o menor éxito, la patita en los diferentes mercados de todo el mundo. Empresas especializadas en la fabricación de pajaritas de diseño, de coches hiperpersonalizados o de líneas de alimentación saludables y adaptadas a iniciar a los más pequeños en los beneficios de una buena dieta, en definitiva, diferentes proyectos con el denominador común de haber hecho de sus pequeños nichos de mercado grandes aventuras empresariales.