Jobs transformó la industria informática en todo el planeta y a día de hoy más de 500 millones de personas tienen en sus manos un iPhone. Yunus (), con el desarrollo del microcrédito, ha beneficiado a siete millones de personas que, sin acceso a ese crédito, probablemente nunca habrían salido de su pobreza.
Ambas ideas han revolucionado su sector. Ambas están promovidas por personas con liderazgo, visión, perseverancia y pasión. Ambas son buenas. ¿Entonces, qué las diferencia?
Steve Jobs era un emprendedor de negocios; Yunus un emprendedor social.
Como sobre los emprendedores de negocios seguramente ya lo sepas todo, te damos 10 claves para identificar a un emprendedor social.
1. Soluciona problemas. Pone sus habilidades emprendedoras y su creatividad para solucionar un problema social que conoce bien y que, en muchos casos, sufre o ha sufrido. Paro, desnutrición, educación, cáncer, un hijo con discapacidad, contaminación de su ciudad…
2. Mucha empatía. Lo hace con una entrega absoluta a su visión y a su estrategia, y con un grado de empatía muy alto. Tan alto, que le mueve a dar su vida por su proyecto y no descansará hasta solucionar el problema al que intenta dar respuesta.
3. Otra cuenta de resultados. Puede tener modelos más o menos rentables, pero no mide su éxito por el beneficio económico, sino por el número de personas a las que mejora la vida o por el impacto social que genera.
4. Open source. Su modelo de expansión más exitoso no suele ser patentar su idea o franquiciarla. Más bien “poner alas” a su proyecto; dejarlo volar y ser copiado por otros.
5. No es la imagen que tienes ahora mismo en la cabeza. Es una persona “normal”, pero que está dedicando su vida a mejorar las cosas. Ni responde a ese anclado estereotipo de “Gandhi”, ni al que difunde la nueva Barbie emprendedora
6. Probablemente viva en tu barrio. Hasta hace unos años el “emprendedor social” se asociaba a un líder trabajando en países en vías de desarrollo. Afortunadamente, hoy los emprendedores sociales están muy presentes también en Occidente, y en nuestro país son cada vez más y mejores.
7. Su CIF no importa. Algunos crean una empresa social, otros una ONG, y otros a veces nada. Lo que les identifica no es el continente sino el contenido: una solución nueva con potencial de cambiar las cosas a gran escala.
8. Es contagioso; acércate a él. El emprendedor social no es un llanero solitario. “Arrastra” a muchos otros con su fuerza, su idea, y su modelo de persona. Demuestra a la gente que todos podemos ser changemakers. Que, si te lo propones, tú también puedes cambiar lo que no funciona.
9. A veces llega a ser Premio Nobel. Como lo fue Yunus en 2006 o Kailash Satyarthi (Emprendedor Social Ashoka) en 2014, por su lucha contra el trabajo y la explotación infantil. Y habrá muchos más.
10. Es el I+D de los gobiernos. No espera a que sea el Estado quien encuentre nuevas soluciones a grandes problemas. Sí quiere influir en políticas públicas, pero se anticipa y abre camino con sus soluciones, logrando grandes cambios con pocos recursos.
¿Por qué te interesa entender qué es un emprendedor social? Porque son los nuevos influyentes de hoy. Logran cambiar leyes, generar empleo o transformar sectores tan complicados como la educación, y, sin duda, son los que más “ganan”. ¿No es el poder de cambiar la vida de otros el verdadero poder?
Ya tienes 10 claves para empezar a identificarlos y acercarte a ellos. Y también para serlo tú mismo. Porque todos podemos cambiar el mundo.
Ana Sáenz de Miera es directora de Ashoka en España y Portugal , la mayor red de emprendedores sociales del mundo y una organización global, independiente y sin ánimo de lucro que lidera la apuesta por la innovación y el emprendimiento social.