Muebles confeccionados a medida. Lámparas de diseño. Colores cálidos y neutros. Un baúl reconvertido en una mesa muy especial. La chimenea encendida… La nueva oficina de Trececasas en Torre en Conill (una urbanización de lujo a solo 12 kilómetros de Valencia) no tiene nada que ver con los fríos despachos inmobiliarios. Todo lo contrario: tras una profunda reforma, el espacio se ha convertido en un hogar. “Incluso en la entrada hemos colgado nuestra propia foto de familia, con los miembros del equipo”, cuenta Tamara Pérez, CEO de Trececasas, referente en el mercado inmobiliario premium. La idea tras este cambio de concepto -que se implantará, progresivamente, en el resto de las oficinas de la compañíaes trasladar al cliente una sensación de hogar. “Queríamos ir más allá a la hora de transmitir confianza y seguridad a nuestros clientes. Por eso apostamos por recrear este espacio que les hace sentir como en casa y transmitirles nuestra esencia”, añade la empresaria, que ha trabajado mano a mano con el equipo de Interiorismo, Decoración y Arquitectura, encargados de amueblar- a veces en tiempo récordlas viviendas compradas o que se van a alquilar.
Diferentes rincones de la oficina de Trececasas en Torre en Conill (Valencia). El espacio ha sido reformado evocando, al más mínimo detalle, una casa de lujo.
Nada más cruzar la puerta del despacho el cliente no solo se encuentra ante un espacio cálido y acogedor, sino que también tiene frente a él una muestra de cómo se trabaja en la compañía y de todo lo que pueden hacer por él. “Proponemos un servicio y apoyo global: desde lo más básico, como el papeleo o los suministros, hasta el diseño de las estancias, la decoración o el mantenimiento.
El objetivo es que el cliente se despreocupe de todo”, apunta Pérez. Trececasas es mucho más que una inmobiliaria. Desde su creación en 2008, su CEO entiende la empresa como una marca y no como un negocio de venta, alquiler y construcción de viviendas. “Ofrecemos experiencias únicas, tratamos a cada cliente como algo prioritario valorando la calidad de la marca sin tener nuestros empleados objetivos de cantidad, la marca es lo más importante. Algo que ahora vamos a trasmitir a cualquier persona que entre en nuestras oficinas”, explica.
No es la primera vez que Trececasas apuesta por sorprender al cliente y convertir la gestión inmobiliaria en algo único. Hace un par de años lanzaron su primera oficina virtual en el Metaverso. Solo con unas gafas, y desde cualquier parte del mundo (el mercado español se ha posicionado como el cuarto destino más popular entre los compradores del segmento de las grandes fortunas), los clientes pueden visitar las viviendas, paseando por ellas de forma virtual, comprobar la distribución… “Es fundamental diferenciarse en el sector”, insiste. La reforma de las oficinas es un paso más para acercarse “a un mercado inmobiliario más emocional y personal, que huye de lo estandarizado, lo frívolo y lo superficial”. Y parece que lo están consiguiendo. Quienes han entrado en esta nueva oficina se han mostrado encantados con la idea. “Ellos se sienten como en casa y nosotros tenemos la oportunidad de hacerles ver cuál es nuestra verdadera esencia desde el primer momento”, concluye la empresaria.
Marcar la diferencia
Trececasas mantiene un fuerte compromiso con el mundo del deporte, el arte y la cultura. También siguen involucrados en sus proyectos solidarios que este año se centrarán en la reforestación de parques, la protección de las abejas y la plantación de posidonia.