En una época de continuo incremento de la complejidad normativa, finReg360 ha logrado destacar en el competitivo sector de la regulación financiera. Con una combinación de conocimiento técnico y de consultoría estratégica, la firma, explica Gloria Hernández Aler, socia de finReg360, “no solo ofrece asesoramiento sobre la normativa vigente a sus clientes, sino que también se anticipa a los cambios regulatorios y los convierte así en oportunidades de crecimiento”.
Cuando se les pregunta a los socios fundadores por la filosofía que ha llevado a finReg360 a tener éxito como firma de servicios profesionales, responden que la regulación financiera no tenía la relevancia actual cuando iniciaron sus carreras profesionales, hace ya muchos años, pero, “ante el aumento de la complejidad normativa, y su impacto creciente en los modelos de negocio y operacionales de las entidades financieras, detectamos la necesidad de un enfoque diferente al de los despachos tradicionales”, añade Úrsula García Giménez.
Así, el equipo de finReg360 se propuso combinar el rigor jurídico de las grandes firmas de abogados con un enfoque de consultoría estratégica, pues esta unión le permite no solo limitarse a cumplir con las exigencias regulatorias, sino anticiparse a la norma y transformar el cumplimiento en oportunidades de mejora y crecimiento.
Uno de los factores que distingue a finReg360 de sus competidores es el nivel de especialización de sus equipos. Cuenta con más de 60 profesionales, que acumulan una experiencia media de más de 10 años, lo que le permite disponer de especialistas en cada disciplina de la regulación.
La firma se estructura en las áreas de Regulación Financiera, Fiscalidad Financiera, Protección de Datos y Nuevas Tecnologías, y Estrategia y Operaciones que, con visión transversal, aporta el enfoque de consultoría estratégica a los clientes. Jorge Ferrer Barreiro añade, sobre este punto: “Además, contamos con un equipo especializado en derecho mercantil y societario que colabora especialmente en proyectos como el lanzamiento de nuevas entidades autorizadas, las operaciones societarias o secretarías de entidades reguladas”.
Ante el aumento de la complejidad normativa, detectamos la necesidad de un enfoque diferente al de los despachos tradicionales”
En los ocho años de existencia, indica el socio Jose María Olivares Blanco, “hemos prestado servicio a más de 900 clientes y adquirido experiencia de cada uno de sus proyectos. Este nivel de actividad nos ha permitido un diálogo fluido y enriquecedor con las autoridades que supervisan los mercados financieros, algo que los clientes aprecian mucho”.
La firma está muy comprometida con el talento femenino, como lo demuestra que el 70 % de su plantilla sean mujeres. Esta diversidad se refleja en todos los niveles de la firma, desde los puestos más juniors hasta la alta dirección, de la que siete de los doce socios son mujeres. “Estos datos son diferenciadores en un sector legal en el que tradicionalmente siempre han predominado los hombres en las posiciones de liderazgo. Estamos convencidos de que esta diversidad enriquece nuestro ambiente laboral, aporta valor añadido y mejora la toma de decisiones”, explica Úrsula García.
Otro de los elementos diferenciadores de la firma es su política retributiva. Sus profesionales, como en la mayoría de las firmas, cuentan con una carrera definida con escalas salariales según sus responsabilidades y variables por la consecución de objetivos, asociados con el puesto que desempeñan. Pero Sara Gutiérrez Campiña añade algo que, por su experiencia, resulta absolutamente diferencial: “Contamos con una remuneración variable adicional en la que, a partir de un objetivo de rentabilidad, se distribuyen los beneficios adicionales entre los socios y los empleados. Esto refuerza el sentido de pertenencia y el compromiso de los equipos, y promueve una cultura de colaboración y responsabilidad compartida, ya que nuestros profesionales sienten que contribuyen y se benefician del crecimiento conjunto”.
El bienestar y el desarrollo de los profesionales con criterios de flexibilidad laboral arraigados, como el teletrabajo y la jornada flexible, son cuestiones que promueven desde finReg360 explica Sara Gutiérrez, y concluye: “Estas políticas, a pesar de la exigencia y dedicación que requiere la carrera profesional, permiten conciliar mejor la vida personal y la profesional. Según nuestra experiencia, la flexibilidad en el trabajo favorece el compromiso y contribuye a la retención del talento”.
En resumen, de las opiniones de sus socios fundadores se concluye que finReg360 defiende una forma de entender la regulación financiera que no solo se limite a cumplir con la norma, sino que encuentre el mejor equilibrio entre regulación y negocio. Y esto se logra situándose en la realidad de cada cliente y ayudándole a alcanzar sus objetivos.