El grupo alemán de ingeniería Siemens obtuvo un beneficio neto atribuido récord de 8.301 millones de euros al cierre de su ejercicio fiscal (concluido el pasado 30 de septiembre), según confirmó en su último anuncio de resultados. Esta cifra además supone una mejora del 4,4% respecto del resultado contabilizado un año antes por la multinacional, que ha propuesto aumentar un 10,6% el dividendo, hasta 5,20 euros por acción desde 4,70 euros.
«En otro año fiscal exitoso, obtuvimos ganancias récord y ejecutamos rigurosamente nuestra estrategia», declaró Roland Busch, presidente y consejero delegado de Siemens, que también destacó «la continua y fuerte demanda de electrificación, transporte y de las ofertas de software industrial de la compañía», y a pesar de los desafíos persistentes en el negocio de automatización.
En conjunto, la cifra de negocio de la alemana alcanzó los 75.930 millones de euros, un 1% por encima de los ingresos contabilizados en el ejercicio precedente en datos absolutos, mientras que en cifras comparables el incremento fue del 3%.
A pesar de esto, los pedidos recibidos disminuyeron un 5,9% interanual, registrando hasta 84.056 millones. También el negocio digital de Siemens redujo un 10% sus ingresos anuales, hasta 18.536 millones.
Sin embargo, tanto el el área de infraestructuras inteligentes (que facturó 21.368 millones, un 7% más) como su negocio de movilidad (con hasta 11.420 millones, un 8% más) aumentaron sus negocios respectivos. Del mismo modo, mientras que la unidad de tecnología médica creció un 3%, hasta 22.362 millones.
En concreto, en el cuarto trimestre fiscal para Siemens (entre julio y septiembre), la compañía alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.900 millones de euros, un 10,6% por encima del resultado correspondiente al mismo periodo del ejercicio anterior. Asimismo, la cifra de negocio en el trimestre creció un 1% en cifras absolutas y un 2% comparable, hasta 20.811 millones de euros, mientras que los pedidos recibidos aumentaron un 8,4%, hasta 22.933 millones.
«Con 9.500 millones de euros, volvimos a lograr un excelente flujo de caja libre en el año fiscal 2024», afirmó Ralf P. Thomas, director financiero de Siemens, destacando que los accionistas de la empresa «se beneficiarán del aumento propuesto del dividendo a 5,20 euros y de una rentabilidad por dividendo correspondiente del 2,9%».
P. Thomas no ha dudado en prever, en consecuencia, un crecimiento macroeconómico moderado con la empresa en el año fiscal 2025, debido en parte a la continua incertidumbre geopolítica, incluyendo los conflictos comerciales y los desafíos para el sector manufacturero debido al exceso de capacidad y la débil demanda de los consumidores, mientras que los mercados de infraestructura, en particular en electrificación y movilidad, siguen siendo fuertes.
De tal modo, para el negocio digital la empresa anticipa un «cambio en los ingresos comparables» de entre el -6% y el 1%, con un margen de ganancia del 15% al 19%, mientras en infraestructuras inteligentes espera un crecimiento de los ingresos comparables del 6% al 9% y un margen del 17% al 18%. En cuanto al área de movilidad, la empresa confía en lograr un crecimiento de los ingresos comparables del 8% al 10% y un margen del 8% al 10%.
Del mismo modo, y para el conjunto del grupo, Siemens espera un crecimiento comparable de los ingresos en el rango del 3% al 7% y una relación entre libros y facturaciones superior a 1. Asimismo, anticipa que el beneficio por acción básico para el ejercicio fiscal 2025 se sitúe en un rango de 10,40 a 11 euros, excluyendo la ganancia por la venta de Innomatics.
«A partir del año fiscal 2025, llevaremos a Siemens al siguiente nivel de creación de valor. Continuaremos invirtiendo en I+D y fusiones y adquisiciones para asegurar un crecimiento más rápido basado en nuestras fortalezas tecnológicas y nuestra capacidad de escalar en todas las industrias», comentó Roland Busch, añadiendo que la adquisición de Altair refuerza el liderazgo de Siemens en software industrial e IA.