El imparable proceso de transformación digital ha hecho que las empresas hayan tenido que integrar herramientas tecnológicas en sus modelos de negocio, que han modificado irremediablemente su estructura y su cultura. Pero ¿su implantación ha permitido lograr una mayor eficiencia operacional y reducir costes? ¿Qué soluciones se están aplicando para mejorar los resultados? ¿Cómo la Inteligencia Artificial (IA) está cambiando las reglas de juego?
El pasado mes de octubre, Forbes reunía a un grupo de expertos, en l’Atelier Utópica de Madrid, para intentar dar respuesta a estas y a muchas otras preguntas. Entre ellos se encontraban: Mauricio Gumiel, Country Manager de Itera; Manuel Henríquez Hernández, CTO en el Grupo FCC; Ricardo Gabarró López, Director I+D+i del grupo Eulen; Antonio Cazorla, Chief Information Officer Engie España; José Sánchez-Quintanar Sánchez-Alarcos, Chief Information Officer de Grupo Viajes El Corte Inglés; David Villaseca, director de Digital de Cepsa; Jaime Fernández Castañeda, Head de Desarrollo de Tecnología e Investigación de ITP Aero; Sandra de Lucas, Head of Digital Airbus España, y Javier Roncero Merino, IBM Sustainability SW Manager, IBM Technology, SPGI.
La moderadora de la jornada era la periodista Mónica Valle, que ponía sobre la mesa la primera cuestión a tratar: ¿cuáles son los retos relacionados con la transformación digital y la gestión eficiente que se están encontrando las empresas? Mauricio Gumiel señalaba que el principal desafío al que se enfrentaban es el de “estirar la vida” de los activos. A este sumaba el de mejorar su eficiencia, el de lograr un ahorro de costes y el de reducir el impacto medioambiental. Por su parte, Manuel Henríquez Hernández (FCC) ponía el acento en el cumplimiento de la normativa vigente, y futura, y en la ciberseguridad. Y el directivo de Eulen añadía a este listado el de buscar una eficiencia infinita: “Hay que evolucionar, mejorar la productividad, pero es necesario equilibrar la velocidad en la que se produce la digitalización. A veces nuestras expectativas se alejan un poco de la realidad técnica”.
Llegados a este punto, Valle hacía hincapié en la importancia de incluir a los empleados en este proceso de transformación para que “se conviertan en los mejores compañeros de viaje”. “Las personas son el mayor activo de cualquier empresa. Es por ello que la implantación de la tecnología está obligando a que estas se nutran de nuevo talento, que les ofrezca la posibilidad de aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece. Pero es un talento que hay que atraer y retener”, recalcaba Cazorla.
Soluciones estratégicas
Después de exponer los desafíos que plantea la incorporación de las nuevas tecnologías a las empresas, la moderadora preguntaba a sus compañeros de mesa sobre las estrategias que están desarrollando para hacerles frente. Sandra de Lucas explicaba algunos de los casos concretos que están llevando a cabo en Airbus, como la implantación de la plataforma de datos Skywise –que ayuda a su análisis y explotación para mejorar la eficiencia operativa en toda nuestra industria– y la incorporación de la Inteligencia Artificial, gracias a su proyecto Prometheus, solución digital de análisis avanzado para evaluar y recomendar estrategias efectivas de repuestos.
Javier Roncero subrayaba la importancia de ofrecer soluciones que intenten alargar el ciclo de vida de los productos, y explicaba que en IBM están trabajando con la IA para lograr llevar a cabo un mantenimiento de más reactivo a predictivo. Por su parte, el directivo de Grupo Viajes El Corte Inglés manifestaba que el grupo está enfocado en mejorar la experiencia del cliente, y que para ello se han centrado en el desarrollo de una tecnología propia que les permite diferenciarse de su competencia. También resaltaba el hecho de que para que esta sea efectiva debe ser escalable y rentable.
La importancia de los partners
Mónica Valle aprovechaba la intervención de José Sánchez-Quintanar para poner el foco en la importancia de contar con partners tecnológicos que acompañen a las empresas en este viaje hacia la digitalización. El directivo de Cepsa indicaba que para la compañía esta transformación no solo era tecnológica, sino también energética, por lo que era vital contar con socios en los que apoyarse: “No solo estamos centrados en mejorar los resultados, sino también en reducir la huella de carbono, a través de la combinación de datos, IA, sensorización y el Internet de las Cosas (IoT)”.
Fernández Castañeda señala que en ITP Aero trabajan con partnerts tecnológicos para desarrollar una plataforma que les permita gestionar todos los activos: “Utilizamos IA fundamentalmente para optimizar el mantenimiento predictivo de las máquinas y para conseguir la mejor la calidad final del producto, pero también para tomar mejores decisiones que nos permitan ser más sostenibles”. No en vano, para la aeronáutica, tal y como explicaba su directivo, el principal reto está en integrar todos los sistemas y los datos de sus diversos productos.
Visibilidad y trazabilidad
Para lograr esta integración, la visibilidad y la trazabilidad son fundamentales. “La tecnología nos ofrece la posibilidad de contar con mucha información. Pero, al mismo tiempo, esto nos obliga a crear una arquitectura que debe garantizar la visibilidad de todos los procesos para que estos puedan integrarse”, indicaba el responsable de Itera. También hacía hincapié en el hecho de que esta transformación debe ser paulatina, ya que debe asegurar la trazabilidad entre todas las operaciones, para que realmente sea un proyecto que aporte valor al negocio.
Asimismo, para Manuel Henríquez Hernández, directivo de FCC, la visibilidad y la trazabilidad de los proyectos son fundamentales para asegurar el éxito, mientras que para el directivo de Eulen estas destacan por crear conocimiento: “Si existe una buena trazabilidad, esta genera información que nos permite optimizar los procesos. Es decir, aprendemos a la vez que hacemos las cosas”. Y este cambio de paradigma también ha hecho, según señalaba el director de Engie España, que se incorporen nuevos perfiles de profesionales, como los programadores.
Y es que la tecnología se ha convertido en el corazón de las empresas, tal y como indicaba la moderadora de la jornada. “Este cambio del modelo productivo hace que estemos cada vez más conectados. Por ello, para ser cada vez ser más competitivos y eficientes, y para asegurarnos la supervivencia como compañía, debemos controlar la trazabilidad de nuestros productos, desde el diseño, pasando por la fabricación hasta la operación del avión. De esta forma, lograremos minimizar los riesgos”, enfatizaba Sandra de Lucas; y añadía que no hay que dejarse llevar por las modas y saber qué tecnologías son más eficientes para cada empresa.
Enlazando con esta idea, Javier Roncero recordaba que las herramientas digitales pueden ayudar a mejorar los resultados de las compañías, pero estas se deben analizar desde el dato para poder aprender de los errores. “La trazabilidad es fundamental para saber por qué tecnología debemos apostar y por cuál no”, recalcaba el directivo de Grupo Viajes El Corte Inglés.
Herramientas disruptivas
Pero “¿cuáles son las innovaciones tecnológicas en las que las compañías deben fijarse?”, preguntaba Valle. David Villaseca apuntaba que, en el caso de Cepsa, su mayor apuesta había sido por la adopción de la Inteligencia Artificial generativa: “Su implantación nos ha permitido ser más eficientes y sostenibles, al mismo tiempo que nos ha posibilitado empoderar a nuestros compañeros”.
Para Fernández Castañeda el futuro de las empresas pasa por dos vías: la primera, contar con un socio tecnológico que permita hacer pruebas con las distintas tecnologías antes de implantarlas; y la segunda, establecer un entorno de confianza y de seguridad con la cadena de suministro y los clientes. Asimismo, Mauricio Gumiel sostenía que la tecnología debe ser un facilitador para que las compañías puedan diferenciarse de sus competidores: “Debemos integrar soluciones que tenga un valor diferencial para nosotros”. “La clave también está en la innovación –añadía Manuel Henríquez Hernández (FCC)–. La tecnología avanza rápidamente y debemos ir abordando aquellas que puedan funcionar mejor. Es un ensayo prueba-error, que debe apoyarse siempre en el dato”.
“La diferenciación se produce a través de la innovación. Y esta nos va a permitir crear servicios más disruptivos”, señalaba el directivo de Eulen. Esto llevaba a Cazorla a recalcar la importancia de la gestión de activos, que cada vez están más relacionados con los servicios: “La digitalización trae consigo una forma distinta de trabajar, de hacer negocios, y, por ello, es vital cambiar la cultura de las empresas y democratizar el dato. Solo así se tomarán mejores decisiones”.
El responsable de IBM y Sandra de Lucas se mostraban totalmente de acuerdo con las afirmaciones de sus compañeros, y señalaban la necesidad de que las compañías pongan a las personas en el centro. “Es crucial escucharlas para poder solucionar los problemas diarios y lograr que abracen este cambio tecnológico”, subrayaba la directiva de Airbus.
A modo de conclusión, la moderadora de la jornada preguntaba a los participantes de esta mesa redonda sobre gestión empresarial qué le pedirían a la tecnología. A el directivo de Grupo Viajes El Corte Inglés le gustaría que esta estuviera al servicio de las personas para poderles ofrecer las soluciones que realmente necesitan en cada momento; a David Villaseca le encantaría que permitiera una mayor trazabilidad y fuera más sostenible, así como que existiera una mejor y mayor colaboración público-privada; y, por último, el directivo de ITP Aero querría que esta tecnología fuera un facilitador y fomentara la confianza: “En este mundo nadie está solo, todos trabajamos en red”.
De lo que no hay duda es de que la tecnología avanza a un ritmo imparable, y que las empresas deben cambiar sus modelos de negocio para construir un futuro mucho más eficaz, igualitario y sostenible.