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Range Rover Sport: un viaje por los sentidos

Range Rover es sinónimo de exclusividad, de lujo, de confort… Desde que en 1970 apareciera el primer vehículo de la gama, esta marca no ha dejado de evolucionar y adaptarse a las nuevas demandas de sus clientes. Prueba de ello es la quinta generación del Range Rover, que no solo cuenta con una versión diésel, aparte de la de gasolina, sino también con una propuesta híbrida enchufable.

Para conocer aún mejor los detalles del modelo Sport, el pasado mes de octubre la marca de coches todoterreno por excelencia organizaba, junto con Forbes y Tapas, una experiencia única, en la que aunó el mundo del motor y de los negocios, con el de la gastronomía y la enología. Este evento contó con la participación de un selecto grupo de directivos, entre los que estaban Carlos Uraga, de Nantek; Ricardo Fraguas, de Mirto; Jesús Rodríguez Estrada, de Valum; Paloma Ruiz Azqueta, de Assuma; Julio Iranzo, de Tavara; Toni Vinals, de Nsign TV; Carlos Sáez, de Larrumba; Miguel Garde, de CFG Consultores, y Ángel Piña, de Grupo Emperador.

La jornada arrancaba con un recorrido por carretera desde el Hotel Eurostar Madrid Tower hasta Sigüenza, que permitió a los ejecutivos descubrir todas las prestaciones que ofrece el Range Rover Sport por este tipo de vía. Una vez allí, se dirigieron a la Finca La Cutamilla, que les acogía para poder conocer en profundidad el espíritu 4×4 que atesora este todoterreno y la potencia inigualable de su motor.

Encendiendo motores

Los directivos subieron por laderas, atravesaron pequeños riachuelos y se adentraron por los escarpados caminos que forman parte de esta Reserva Natural Histórica de 1.200 hectáreas, mientras comprobaban cómo el Range Rover Sport se adaptaba, sin ningún problema, a cualquier tipo de terreno. No en vano, este modelo está meticulosamente diseñado para ofrecer una respuesta precisa y rápida en carretera, pero también para ser capaz de superar todo tipo de retos con un preciso rendimiento deportivo. Esto se debe a que cuenta con funciones de control del chasis, entre las que se incluyen Dynamic Response Pro, dirección a las cuatro ruedas, diferencial activo electrónico con reparto de par en curva (Torque Vectoring) y programas configurables.

Después de probar en primera persona la conducción dinámica que ofrece el Range Rover Sport, los ejecutivos pudieron admirar también la belleza que esconden sus acabados, que hacen de este coche un SUV único, que, además, es totalmente personalizable. En este punto, el mundo del motor daba paso al de la enología.

Parada gastronómica

Los conductores se dirigieron al Palacete de la finca para disfrutar de una cata, dirigida por el sumiller de Forbes House, Angelo Altobelli. En uno de sus magníficos salones estaba todo dispuesto para iniciar la degustación de tres vinos, que forman parte de la bodega del club privado de la mencionada revista, que actualmente cuenta con 500 referencias, y que abrirá sus puertas a finales de año en Madrid.

El viaje enológico propuesto por Altobelli daba inicio en Castilla y León con Cucú, un 100% verdejo ecológico que hacía las delicias de los comensales. La siguiente parada llevaba a los conductores a tierras madrileñas con la degustación de la garnacha de Navaherreros y Valautín. Y, para terminar, el sumiller pedía a los participantes que apagaran motores para apreciar las notas a gasolina que se desprendían de la cata olfativa del último vino, servido a ciegas. Como no podía ser de otra forma se trataba de un Riesling alemán, Dr. Loosen.

Después de un pequeño cóctel para reponer fuerzas tras este magnífico viaje por los sentidos, la chef y propietaria de Finca La Cutamilla, Mara Onsés, licenciada Grand Diplome Cordon Bleu París, sorprendía a los directivos con una propuesta gastronómica especialmente diseñada para esta experiencia liderada por Range Rover. Esta constaba de una crema de boletus, castañas y foie a la plancha, y un corzo rústico con peras salteadas, lombarda y salsa Cumberlad. El punto dulce a esta magnífica comida, regada por Belondre (Quinta de Apolonia) y La Bruja (Comando G), lo ponía una tarta tatín con crema inglesa.

Final de trayecto

La vuelta a Madrid estaba cerca, pero no sin antes disfrutar de los espectaculares jardines de esta finca, que cuenta con huerto propio y un coto de caza, de donde obtienen las materias primas que se utilizan en sus elaboraciones culinarias. Y es que esta reserva natural guarda una gran riqueza, como demuestra el hecho de que las aguas que abastecen al Palacete, y a las edificaciones que lo rodean, están calificas como Agua Mineral Natural, y que ahora se comercializan a través de la marca Font Vella Sigüenza. Pero esto no esto, porque estos parajes, antes que de que lo hiciera el grupo de directivos seleccionados por Range Rover, fueron visitados por personajes ilustres como la reina regente María Cristina de Habsburgo y el rey Alfonso XII.

Los miembros de la escuela de conducción de Range Rover fueron los encargados de poner el broche final a esta experiencia sensorial, quienes se pusieron al volante de los coches para ofrecer una clase magistral a los ejecutivos en su vuelta al punto de salida. ¿Próximo destino?