Made in Italy

La náutica de lujo sube la apuesta

Italia domina muchas cosas. También la industria náutica de lujo, la cual compagina diseño y tecnología. Sus astilleros de renombre mundial crean yates (y experiencias) de ensueño. Más de 7.000 millones de euros en facturación anual consolidan su liderazgo. El sector impulsa el crecimiento económico, la innovación y el empleo, generando más de 28.000 puestos de trabajo. Y ahí no queda la cosa, no.

Italia, cuna de la belleza, el arte y la innovación, es también el epicentro mundial de la náutica de lujo. Desde la majestuosidad de sus astilleros hasta la elegancia intemporal de sus yates, el país transmite una tradición arraigada en la excelencia artesanal y el diseño vanguardista en el mundo de la navegación (Gruppo Ferretti, Azimut-Benetti, Sanlorenzo, Perini Navi…). Col vento in poppa!

En las aguas cristalinas del Mediterráneo, las costas italianas ofrecen un telón de fondo impresionante para explorar en yates de ensueño, mientras que las ciudades cos- teras como Portofino y Capri son destinos emblemáticos que atraen a la élite internacional de viajeros y amantes del lujo. Y todo ello no es nada si no va acompañado de una industria fuerte. Y sí, Italia la tiene. Y tanto que la tiene.

El sector de la náutica italiana ya supera el umbral de los 7.000 millones de euros de facturación en todo el mundo, un valor nunca antes alcanzado, según el anuario estadístico elaborado por el Departamento de Investigación e Inteligencia de Mercado de la Asociación Italiana de la Industria Náutica. Una cifra que no hace más que demostrar la consolidación del liderazgo de Italia como la fuerza dominante en la construcción de yates de lujo a nivel mundial.

A pesar de las turbulentas aguas de la incertidumbre económica y política global, la producción italiana de embarcaciones ha mantenido su rumbo firme durante el último año náutico. El sector de los superyates ha sido la estrella del mar, impulsando el crecimiento con los astilleros italianos protagonizando la mitad de los pedidos mundiales. La ola de éxito del sector náutico italiano ha traído consigo una bonanza en el empleo, con un aumento del 8,8% en la plantilla total hasta alcanzar los 28.660 trabajadores. Esta marea de empleo ha inundado toda la cadena de valor del turismo náutico.


La contribución del sector al PIB del país también ha experimentado un notable aumento, superando los 6.100 millones de euros en 2022, lo que representa un crecimiento del 20% respecto al año anterior. La importancia del sector náutico para la economía italiana se refleja en su creciente participación en el PIB nacional, que ha pasado del 2,89% en 2021 al 3,23% en 2022, en constante aumento desde 2013 y con una fuerte subida en los dos últimos años, lo que demuestra la mayor tasa de crecimiento del sector en comparación con la economía nacional.

Italia consolida su posición como el principal exportador mundial de barcos y yates, con un máximo histórico de 3.740 millones de euros en el período de junio de 2022 a junio de 2023. Cabe destacar que en 2022 las exportaciones italianas de yates alcanzaron una cuota del 18,3% del mercado global, y un 88% de la producción nacional de construcción naval se dirige a puertos extranjeros.

Hablemos también de los mercados tradicionales, que han experimentado un crecimiento significativo en 2022, última fecha de la que se tienen datos completos. Entre los países no pertenecientes a la Unión Europea, Estados Unidos se consolida como el principal importador de yates italianos, con un aumento del 57%. El Reino Unido se posiciona en segundo lugar, con un crecimiento del 108% en las importaciones.

Y es que la industria náutica italiana, sin duda, se encuentra en una fase de expansión, impulsada por la demanda global de yates de lujo. La resiliencia del sector ante la incertidumbre económica, su impacto positivo en el empleo y el PIB, y su liderazgo en exportaciones auguran un futuro aún más brillante para la náutica italiana.

Italia tiene una larga y rica tradición en la construcción naval, que se remonta a la época de las repúblicas marítimas, hace ya unos cuántos años… A lo largo de los siglos, los astilleros italianos han desarrollado una reputación de excelencia en la construcción de barcos de alta calidad, desde elegantes yates hasta cruceros de última generación. El sector náutico italiano no se limita a la construcción de barcos. También incluye una amplia gama de actividades relacionadas, como el diseño, la ingeniería, el equipamiento, el mantenimiento y el turismo náutico. Este ecosistema vibrante crea un valor añadido significativo para la economía italiana y genera miles de puestos de trabajo.


¿Y cuál es el truco? Uno de ellos, la constante innovación para desarrollar nuevas tecnologías y productos que satisfagan las necesidades de los clientes más exigentes. Los astilleros italianos están invirtiendo en investigación y desarrollo para crear barcos más eficientes, sostenibles y lujosos. Y no hace falta decirlo aquí, no hay más que verlo (por ejemplo, visitando el Salón Náutico Internacional de Génova o el de Venecia). Además, el futuro también pasa por la sostenibilidad. La industria náutica italiana es consciente de la importancia de ello y está comprometida con la protección del medio ambiente, adoptando prácticas de producción más sostenibles y desarrollando tecnologías para reducir el impacto ambiental de los barcos. Todo ello, sin olvidar el tema de los combustibles: cada vez son más las empresas que marcan el camino con barcos ‘autosuficientes’, eliminando la dependencia voraz de los combustibles.


La industria náutica italiana es un sector estratégico para la economía del país. Es un motor del crecimiento económico, la innovación y el empleo, que también contribuye a la promoción de la imagen de Italia en el extranjero como un país líder en diseño, calidad y estilo.

La naútica italiana en Bolsa

La incursión triunfal de Ferretti Group en la bolsa de Milán en junio del 2023, con una capitalización de aproximadamente 1.000 millones de euros, marcó un
hito significativo en el panorama náutico de lujo. Liderado por Alberto Galassi, el grupo celebró su debut en Euronext después de su exitosa cotización en Hong Kong, consolidándose como la primera empresa en lograr una doble cotización en ambas plazas financieras. Con una oferta pública inicial que recaudó más de 265 millones de euros, el respaldo de inversores internacionales destacó el atractivo y el potencial de crecimiento de Ferretti Group.

La compañía, fundada en 1968 en Forlì, Italia, continúa liderando la industria con marcas prestigiosas como Ferretti Yachts, Riva y Pershing, alcanzando clientes en más de 70 países. Por otra parte, con la salida a la bolsa de Milán, la presencia china en el grupo bajó
al 35%. Ferretti cuenta con una capitalización de aproximadamente 1.000 millones de euros.