1. Haz ejercicios de respiración
Inspira, espira, inspira, espira… En los momentos de nerviosismo, estrés o miedo, tendemos a contener la inspiración, retrasar la espiración y a expulsar menos aire del que cogemos. Intenta ser consciente de tu respiración y llevarla de una forma adecuada.
2. Infórmate bien sobre la compañía
Para calmar tus nervios nada mejor que ir sobre seguro. Infórmate lo mejor que puedas sobre el estado actual de la empresa, a qué se dedica, qué perfil de personas trabajan en ella… todo lo que puedas y algo más, porque probablemente durante la entrevista te pregunten sobre ello.
3. Elige con tiempo el atuendo que vas a llevar
No dejes para el último momento la elección de la ropa que te vas a poner, porque nos guste o no el aspecto es realmente importante en situaciones como ésta. No hace falta que te pongas tus mejores galas, pero sí que vayas bien vestido y aseado.
4. Repítete y créete lo mucho que vales para el puesto
¿Si ni tú mismo te crees que vales, cómo va a creerlo la persona que tienes enfrente? Comienza por valorarte y saber que eres de lo más válido para el puesto que solicitan.
5. Piensa y visualiza el resultado que deseas obtener
¡Vas a conseguir ese trabajo! Visualiza lo que quieres conseguir, se positivo y optimista. Si piensas que no vas a conseguirlo y que será una entrevista más… probablemente no lo consigas.