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Rolex Middle Sea Race: 112 equipos y un desafío

El Maxi hongkonés Scallywag 100 fue el primero en cruzar la línea de meta y el TP52 alemán Red Bandit se proclamó campeón absoluto.

La Rolex Middle Sea Race es considerada la regata oceánica más importante y dura del Mediterráneo. Especialmente, esta 45º edición ha sido todo un desafío, en el que la resiliencia y adaptabilidad han sido las claves para poder sobrellevar las condiciones extremas a las que se han sometido los 112 barcos de 29 nacionalidad distintas, de los cuales solo 77 lograron cruzar la línea de meta. Su recorrido empezó en el espectacular Grand Harbour deLa Valeta y continuó 606 millas náuticas más alrededor de Sicilia.

Red Bandit, un TP52 de bandera alemana, fue la embarcación que logró el premio absoluto de esta prueba al lograr el mejor tiempo compensado. Dirigido por Carl-Peter Forster, contaba con una tripulación mixta de dos profesionales y once jóvenes regatistas en formación. Forster expresó que «»ganar la regata fue un sueño», resaltando el esfuerzo colectivo y el crecimiento de su tripulación a lo largo de tres años de preparación.

Las condiciones no dieron un momento de tregua desde el inicio. En su primera noche, las tripulaciones se enfrentaron a diversas tormentas de carácter violento, a lo largo de la costa este de Sicilia, desde Capo Passero hasta el estrecho de Messina, y con el imponente volcán Etna iluminando el cielo nocturno, causando la retirada de más de 30 embarcaciones. Sin embargo, el Red Bandit demostró su resistencia, a pesar de acumular en su pasado reciente numerosas retiradas, y se alzó con primer puesto y el Rolex conmemorativo.

A máxima velocidad

La victoria en tiempo real se otorga a la embarcación que demuestra la máxima velocidad. Este prestigioso reconocimiento es el objetivo de los monocascos más veloces de la flota. En esta edición, los protagonistas fueron dos impresionantes Maxis de 100 pies (30,48 metros): el Scallywag 100 y el Black Jack 100, además del Lucky de 88 pies (27 metros), que anteriormente era conocido como Rambler 88 y había ganado la regata en cinco ocasiones.

La emocionante lucha por la victoria en tiempo real se caracterizó por un intenso enfrentamiento entre el Scallywag 100 y el Black Jack 100, que se alternaron en la delantera durante un extenuante match-race a lo largo de todo el recorrido. El momento decisivo se produjo al pasar cerca de Lampedusa, una de las últimas encrucijadas de la regata. Fue entonces cuando Juan Vila, el navegante español del Scallywag 100, propuso desviarse hacia una nube para obtener un mejor ángulo. Esta estrategia brillante les permitió adelantar a su competidor, liderar la última aproximación a Malta y alcanzar la tan ansiada victoria con un tiempo final de dos días, 21 horas, 33 minutos y 29 segundos.

David Witt, patrón del coloso hongkonés, resumió: “Cuando Juan Vila dice algo así, lo haces”.

Otros protagonistas

Pero la Rolex Middle Sea Race no solo destaca a los ganadores, sino a todos aquellos que se han atrevido a pasar un mínimo de cinco noches ante las peores de las condiciones temporales. Los checos Milan Kolacek y Milan Tomek, quienes lideraron un pequeño yate de 36 pies (10,97 m), llamado Marina 21, ganaron su categoría tras incluso haberse planteado la retirada.

Rolex, un fiel compañero

Rolex, la firma suiza de relojes, colabora con la regata y su organizador, el Royal Malta Yacht Club (RMYC), desde 2002 como parte de un compromiso con el mundo de la vela que se remonta casi siete décadas, contribuyendo al aumento gradual de la flota en su cantidad y calidad.

La marca apoya eventos destacados, como la Rolex Fastnet Race y la Rolex Sydney Hobart, consolidando su compromiso con el deporte y su ethos de excelencia. La conexión de Rolex con la vela refleja su filosofía de precisión y pasión, atributos que también se encuentran en la fabricación de sus prestigiosos relojes.

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