Muchas personas confunden la adicción al estrés con ser ambicioso, y por eso es complicado detectar cuando alguien es realmente adicto al estrés. Os voy a mostrar cuáles son las principales características de estas personas, e informaros de que sí, existe solución para este problema.
Los primeros síntomas del estrés los podemos sufrir tanto a nivel psicológico como físico, o incluso puede que en un principio no nos demos cuenta, pero al final terminemos notando las secuelas del problema.
Normalmente, la adicción al estrés suele estar relacionada con el trabajo, sea de cualquier tipo. Y afecta principalmente a las personas que necesitan una actividad constante (mal nombradas “hiperactivas”), son excesivamente perfeccionistas o competitivas (que también puede estar relacionado con falta de autoestima) e incluso algunas que ya padecen otros trastornos como la ansiedad.
Los adictos al estrés se empeñan en estar ocupados las 24 horas del día, nunca están conformes, les gustaría tener más tiempo solo para ocuparlo, aunque no estén disfrutando con lo que hacen. Este problema puede acarrear otros como el insomnio, falta de apetito, ansiedad o depresión.
Un adicto al estrés raramente reconocerá su problema, por eso si tienes a una persona cerca que crees que sufre esta adicción, debes intentar convencerla de que busque ayuda profesional antes de que el problema vaya en aumento.
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