MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
COAG ha mostrado su «indignación» y «sorpresa» antes las declaraciones del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en las que descarta ayudas estatales para el arranque de viñedo, sin abrir un proceso de diálogo previo con las organizaciones agrarias para negociar medidas que limiten el potencial productivo ante la crisis de mercado a nivel mundial, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria denuncia que el ‘no’ de Planas pone en riesgo de abandono a más de 95.000 hectáreas de viñedo, el 10% del total (950.000 hectáreas de viñedo en España).
El pasado 12 de septiembre, Asaja, COAG y UPA, remitieron a Agricultura un documento consensuado de medidas para salvaguardar el futuro de los viticultores españoles, medidas que cuentan con el respaldo del conjunto de los integrantes de la Interprofesional del Vino de España.
Una batería de medidas orientadas a limitar la producción para evitar la sobreoferta y adecuar la producción a la demanda. «No ha habido respuesta y nos encontramos estas declaraciones a la prensa sin diálogo previo para marcar la postura española en Bruselas. Planas a ha dinamitado la negociación antes de iniciarla en un momento en el que se está negociando con la Comisión Europea un paquete de medidas específico», ha señalado el responsable del sector vitivinícola de COAG, Joaquín Vizcaino.
Entre las medidas, que ya han sido remitidas al resto administraciones e instituciones autonómicas y europeos que deben trabajar por el futuro del sector del vino, destaca la propuesta de establecer una ayuda financiera al arranque de viñedo, independiente de su posterior replantación o arranque definitivo.
«No se trata de un arranque masivo. Queremos que sea una medida quirúrgica en determinadas zonas, especialmente en aquellas con serios problemas en las variedades tintas cuya demanda ha caído de forma significativa en los últimos años por un cambio en las tendencias de consumo», ha subrayado.
Asimismo, se propone que después de un período mínimo de tres años y en un plazo máximo de seis años, los productores tengan la posibilidad de replantar las mismas superficies que han sido objeto de arranque, accediendo a una ayuda financiera.
La organización agraria ha señalado que esta compensación podría sufragarse con fondos de la UE, de la Intervención Sectorial Vitivinícola que no se hayan ejecutado o de los Estados Miembros.
Por otro lado, Asaja, COAG y UPA proponen también limitar los potenciales productivos de los viñedos. COAG también han pedido a la Comisión Europea la prohibición de nuevas autorizaciones de plantación para tres años: 2025, 2026 y 2027.
Creen que una medida de este tipo pondría en pausa el aumento del viñedo europeo, evaluaría la evolución del mercado y daría un tiempo a los Estados y a los productores para replantearse sus estrategias nacionales.