Turismo

Milán presenta un otoño que enamora

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

La atractiva ciudad italiana de Milán, ofrece un otoño que enamora. La capital de la moda se viste de colores cálidos en esta estación, ofreciendo un panorama completamente distinto al que estamos acostumbrados. En otoño, sus calles se transforman en un original lienzo, invitando a los visitantes a perderse por sus rincones más auténticos.

La oficina de turismo, YesMilano, propone un recorrido por lo mejor que la ciudad y sus alrededores tienen para ofrecer. Entre sus recomendaciones se encuentran visitas a los hermosos parques como el Sempione, donde los árboles cambian cada día de color, así como la posibilidad de disfrutar de monumentos históricos o de sus encantadores canales.

Además, el otoño es el momento perfecto para degustar las delicias gastronómicas de la temporada, con platos típicos que celebran la rica tradición culinaria de la región. Milán un buen lugar donde comer una buena pizza al estilo napolitano, un rico carpaccio, unos arancini sicilianos (especie de croqueta de arroz) o un buen bistec a la florentina. Y para cerrar el clásico Panettone: dulce típico de Navidad, que nació en Milán hacia el siglo XV, en el obrador de un célebre pastelero local.

Comenzamos nuestro recorrido en la emblemática Piazza del Duomo, donde el imponente Duomo de Milán se erige majestuoso, rodeado de edificios históricos. Es imperdonable un paseo por la Galería Vittorio Emanuele II que en otoño se convierte en una experiencia única cuando sus vidrieras se iluminan con los colores de la estación.

También es fundamental visitar el famoso Teatro de la Scala y el majestuoso Castello Sforzesco, que invitan a sumergirse en la rica historia de la ciudad. Y para los amantes de la moda, el Quadrilatero della Moda ofrece un sinfín de boutiques de marcas icónicas como Valentino, Armani y Prada.

Además, el Cementerio Monumental de Milán sorprende con su arte y su impresionante arquitectura, convirtiéndose en un lugar de reflexión en medio de la belleza otoñal.

Para capturar la esencia de la ciudad, nada mejor que explorar sus barrios. Brera, conocido por su ambiente bohemio, es perfecto para pasear y disfrutar de un café caliente mientras te sumerges en el arte de vivir milanés.

Continuando el recorrido, el Parque Sempione, ubicado justo detrás del Castello Sforzesco, ofrece un espacio animado con música en directo, ideal para relajarse después de un día de exploración. Este parque posee más de 47 hectáreas en el que se puede encontrar, además de grandes zonas de césped repletas de árboles y vegetación, un agradable lago artificial que funciona como hogar para algunos patos.

En este parque se encuentran el Palacio de la Triennale, el Arco de la Paz (colocado en el año 1807 para dejar constancia de las victorias de Napoleón Bonaparte), la Arena de Milán (un anfiteatro multiusos), el Acuario cívico (uno de los más antiguos de la Unión Europea que data de 1906)y la Torre Branca (con 109 metros es la segunda más alta de Milán después de la Torre Pirelli).

Y al atardecer, Navigli, con sus encantadores canales, se convierte en un lugar mágico donde los colores del otoño se reflejan en el agua, creando una atmósfera cautivadora. De los muchos kilómetros de canales que atravesaban la ciudad, solo quedan dos vías fluviales principales: Naviglio Grande y Naviglio Pavese. En su punto de confluencia, la Dársena, es ahora un barrio en auge lleno de lugares de moda, muchas veces desconocidos por los turistas que viajan a Milán.

Para cerrar el día, Erba Brusca, ubicado en el Naviglio Pavese, se presenta como una excelente opción. Este restaurante de kilómetro cero elabora sus platos con ingredientes cultivados en un huerto adyacente, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica que celebra los sabores de la estación.

LAGOS Y MONTAÑAS PARA DISFRUTAR.

La ubicación estratégica de Milán la transforma en una magnífica puerta de acceso a una variedad de paisajes y experiencias a menos de dos horas de la ciudad.

El Lago de Como, rodeado de los encantadores pueblos de Bellagio y Menaggio, se convierte en el perfecto lienzo otoñal de un pintor. Aquí, las caminatas por sus orillas o un apacible paseo en barco permiten sumergirse en el esplendor natural que ofrece el lago en su versión más serena.

Las colinas que lo rodean, cubiertas de hojas doradas, brindan un entorno ideal para quienes buscan la paz y la belleza de la naturaleza en esta temporada.

Pero el atractivo natural no termina ahí. Un poco más al norte, los Alpes italianos despliegan un paisaje completamente distinto.

Las rutas de senderismo que serpentean por las laderas de Cortina d’Ampezzo y Valtellina son ideales para aquellos que desean combinar ejercicio con vistas espectaculares antes de que la nieve cubra las cumbres.

Estas montañas, que pronto serán el escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno Milano-Cortina 2026, invitan a los viajeros a descubrir su majestuosidad antes de que el bullicio olímpico tome el relevo.

LA COSTA LIGUR: UN RINCÓN MEDITERRÁNEO EN OTOÑO.

Para quienes prefieren la brisa del mar, Milán ofrece una conexión rápida en tren hacia la costa de Liguria, donde las encantadoras localidades de Cinque Terre y Portofino ofrecen una alternativa inigualable para complementar el fin de semana.

Aquí, las rutas de senderismo que recorren los viñedos y olivares, con el Mediterráneo como telón de fondo, invitan a descubrir paisajes inolvidables mientras el entorno se tiñe de tonos dorados y rojizos.

Además de caminar por los senderos panorámicos, se puede explorar los coloridos pueblos de Monterosso, Vernazza, y Riomaggiore, cada uno con su propia personalidad y arquitectura única. Todo ello sin olvidar Corniglia y Manarola.

Degustar la gastronomía local es un must; los platos de mariscos frescos, la focaccia, y el famoso pesto genovés son imperdibles. Esta región es también destacada por su aceite de oliva y por las bebidas alcoholicas de producción casera, entre las cuales destaca el famoso limoncello.

Para los amantes de la fotografía, las impresionantes vistas desde los miradores son el escenario perfecto para capturar momentos memorables. Por último, un relajante paseo en barco por la costa permite admirar la belleza de estos paisajes desde una perspectiva diferente, haciendo de la visita a la costa ligur una experiencia completa.