Visitas teatralizadas, caminata nórdica, gastronomía, artesanía, talleres, proyecciones y música.
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La localidad ibicenca de Sant Josep de sa Talaia acogerá este fin de semana la esperada Fira de la Sal, una celebración anual que rinde homenaje a la rica herencia salinera de la isla y sus profundos vínculos con la naturaleza, la gastronomía y la cultura.
Visitas teatralizadas, caminatas nórdicas, gastronomía, artesanía, talleres y música tradicional son algunas de las actividades incluidas en un programa en el que destaca el encendido del tradicional Fogueró, así como la cosecha ancestral de la sal como homenaje a los antiguos métodos de recolección de la sal, con demostraciones en vivo de expertos locales.
La Feria de la Sal tiene como objetivo principal promover y preservar la tradición salinera de Ibiza, así como concienciar sobre la importancia de la conservación de su entorno natural. Además, busca fomentar el turismo sostenible y ofrecer a los visitantes una experiencia auténtica y educativa.
Por ello este fin de semana el pintoresco enclave de Sant Jordi de Ses Salines y el Parque Natural de Ses Salines, ofrecerá una experiencia única donde locales y visitantes podrán sumergirse en las tradiciones más ancestrales que giran en torno a la cosecha de la sal, un recurso que fue vital para la economía ibicenca durante siglos.
La historia de las Salinas de Ibiza, también conocidas como Ses Salines, se remonta a la época de los fenicios alrededor del año 800 a.C. cuando se construyeron las primeras infraestructuras necesarias para la producción de la sal en Ibiza. En 1995, las Salinas de Ibiza fueron declaradas Reserva Natural, y en 2001 se convirtieron en Parque Natural, protegiendo así su valioso ecosistema.
Estas salinas ibicencas no solo son importantes por su producción de sal, sino también por su valor ecológico y cultural. Y es que el Parque Natural de Ses Salines abarca una gran variedad de ecosistemas, incluyendo humedales y praderas de Posidonia Oceanica, que son cruciales para la biodiversidad de la región. Además, es un lugar de paso para numerosas especies de aves migratorias como los flamencos.
Las Salinas de Ibiza son, por tanto, un testimonio vivo de la historia y la naturaleza de la isla, combinando siglos de tradición salinera con un compromiso firme con la conservación del medio ambiente.
TRADICIÓN E INNOVACIÓN COMPROMETIDOS CON LA SOSTENIBILIDAD.
Para conmemorar todo ello el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia organiza cada año la Feria de la Sal, un evento imprescindible en el calendario cultural de Ibiza cuyo éxito radica en su capacidad para conectar pasado y presente, tradición e innovación, y en su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo local.
El evento de este fin de semana tendrá uno de sus momentos más emblemáticos con el encendido del Fogueró, una recreación del tradicional encendido de hogueras que antiguamente avisaba a los trabajadores de las salinas de que era el momento de iniciar la cosecha.
Este acto, cargado de simbolismo, será seguido por la cosecha tradicional de la sal, dirigida por expertos locales que compartirán los secretos de este antiguo oficio. Los asistentes podrán contemplar cómo la sal, conocida como ‘el oro blanco’, sigue extrayéndose de manera manual, como antaño.
La feria también propone actividades para aquellos que deseen conectar con la naturaleza a través de la caminata nórdica por Ses Salines, una oportunidad perfecta para explorar el entorno natural del parque, conocido por su biodiversidad y paisajes únicos, sin olvidar el espectacular vuelo de los más de 800 flamencos que tienen como hogar a estas salinas.
Esta actividad es apta para todos los públicos y ofrece un recorrido guiado que invita a disfrutar del aire libre y la tranquilidad que rodea las antiguas salinas.
GASTRONOMÍA TRADICIONAL Y VISITAS TEATRALIZADAS.
La gastronomía también tendrá un papel destacado, con el show cooking donde se preparará la tradicional salmorra, el método de conservación de alimentos en la antigüedad. Habrá puestos de comida y bebida que ofrecerán desde tapas hasta platos más elaborados, todos ellos resaltando los sabores únicos que la sal de Ibiza aporta a la cocina.
Los chefs locales, con la colaboración de Sabors d’Eivissa, realizarán una demostración culinaria del tradicional plato Ossos amb col, para el que una semana antes se recoge la sal virgen para salar estos huesos. La Fira de la Sal ha jugado un papel fundamental en la recuperación de este plato, ya que prácticamente había desaparecido.
Entre las actividades culturales, cabe destacar las visitas teatralizadas a la Torre de la Sal Rossa, donde actores locales transportarán a los visitantes a tiempos pasados, reviviendo la historia de los vigilantes que protegían las costas ibicencas de las incursiones piratas. Estas representaciones ofrecen una forma lúdica y educativa de comprender la importancia estratégica de la torre y su relación con la producción de sal.
A los pies de esta torre de defensa situada en el extremo sur de la Playa d’en Bossa se pueden contemplar las tradicionales casetas de pescadores donde los pobladores de la zona resguardan sus embarcaciones y próximo a la torre están los primeros estanques salineros del parque.
Otro punto de interés será el mercado artesanal, ubicado en la Plaza de Sant Jordi, donde los asistentes podrán explorar productos locales elaborados con técnicas tradicionales. Este espacio contará con una muestra de la artesanía de la isla para que los visitantes la conozcan de primera mano y puedan adquirirla y disfrutarla en su casa.
UN VIAJE EN EL TIEMPO.
Todo ello sin olvidar la importancia del tradicional y ancestral folcrore Ballada Pagesa, ya que los payeses siempre han celebrado los eventos naturales, como la recogida de la sal, bailando en los pozos de agua dulce.
Los pozos tradicionalmente también tienen mucha importancia, en concreto, Pou des Carbó, que era la única fuente de agua dulce de la zona y abastecía a los salineros. Antiguamente y durante su período de mayor esplendor, el pozo abastecía también a la máquina de vapor del trenecillo que en el siglo XIX transportaba la sal desde Ses Salines hasta el cargador. Por ello, se convirtió en una parte fundamental del engranaje del proceso de industrialización que vivió la isla de Ibiza.
La jornada culminará con una proyección audiovisual sobre la fachada de la Iglesia de Sant Jordi titulada D’on venim, todo un homenaje visual y sonoro a la identidad de Ibiza. Esta pieza multimedia, acompañada de música en vivo, recorrerá la historia de las salinas, las tradiciones de la isla y la vida de las comunidades que la han habitado durante siglos.
Además de estos puntos clave, la feria contará con una variada oferta de talleres como los de acuarela con sal y aromatización de recetas, así como con actos religiosos en la iglesia de Sant Jordi, que evocarán el sentido espiritual de las comunidades locales vinculadas a la tradición salinera.