El deseo de convertirse en expatriado, es decir, de trabajar en el extranjero, se ha enfriado en los últimos años. Según una encuesta realizada por la consultora Boston Consulting Group entre casi 400.000 personas de 197 países sobre tendencias y preferencias laborales, el 57% estaría dispuesto a mudarse al extranjero por motivos de trabajo, un porcentaje inferior al del 64% de 2014. Donde hay más deseos de saltar al extranjero es en los países en desarrollo, concretamente el 90% de los encuestados de India y el 70% de los de Brasil manifestaron su disposición a mudarse a otro país por motivos profesionales.
EE UU sigue siendo el destino favorito. Reino Unido ha pasado al quinto puesto por el brexit y su anterior segunda posición ha recaído sobre Alemania. España se sitúa en el sexto país preferido para trasladarse a trabajar, por encima de Francia, Japón e Italia.
Una curiosidad de los datos es que el poder económico y tecnológico de China no parece ser suficiente aliciente para estar entre los países favoritos para trasladarse a trabajar.