A las pocas horas del devastador incendi de Notre Dame el pasado mes de abril, tres multimillonarios franceses (Bernard Arnault, Françoise Bettencourt Meyers y François Pinault) y uno estadounidense (Henry Kravis) prometieron que donarían casi 700 millones de dólares para ayudar a rstaurar la catedral de París. En los últimos años, se ha vuelto cada vez más común que los magnates proseedores de inmensas fortunas salgan al rescate de los monumentos más necesitados.