Gigantesco y de ensueño. Así es Inspire, la nueva sensación en el mundo náutico. El estudio holandés de Sinot Yacht Architecture & Design ha vuelto a dar un vuelco a todas las expectativas de los navegantes con la creación del concepto de este gigayate. Tiene 138 metros de eslora y está nada más que adornado y acompañado por cualidades de lujo. Sinot afirma que «está listo para ser construido», lo único que falta es un comprador.
«El entorno marino siempre ha inspirado a la humanidad, por su esplendor visual de olas embravecidas y cielos infinitos, así como por su sentido de la maravilla, historias de exploración y viajes legendarios», declaró el diseñador Sander Sinot en un comunicado.
En cuanto a su diseño, te deja sin palabras. Para empezar, su exterior es todo un espectáculo de osadas líneas arquitectónicas, con una proa invertida y un casco azul verdoso que se funde con el mar. Con un total de seis cubiertas, el Inspire puede alojar a 22 tripulantes y 52 miembros de la tripulación sin despeinarse. Además, gracias a su aplicación de cristal de manera más que sofisticada, el espacio es colosal, moderno y con mucha luz natural.
El propietario tiene todos los 3.000 metros cuadrados de espacio habitable en la parte superior, a su completo antojo. Cuenta con una enorme suite principal, un baño privado de lujo equipado con un tocador de viga completa, dos vestidores, un salón acristalado con un jardín de invierno y una terraza exterior, perfecta para practicar y entrenar actividades como yoga o pilates. Por otro lado, los amigos y familiares se alojan en la cubierta principal, que cuenta con ocho amplios camarotes de invitados, así como en la cubierta de la playa, donde se encuentran dos suites VIP lujosas. Estas suites VIP cuentan con balcones plegables que permiten a los invitados disfrutar de sesiones de yoga también.
El corazón del yate consiste en un sofisticado vestíbulo decorado por una escalera con el alma modernizada de las películas de la era de oro de Hollywood de los 50, que conduce a todos los niveles. Esta estancia también ofrece el servicio de un teatro, donde puede haber hasta 40 personas de público ante su escenario y pantalla gigante. Por encima de este, se encuentran dos cubiertas. La primera de ellas está destinada al restaurante y su parte exterior está equipada para comer al aire libre y descansar en sus tumbonas alrededor de un óculo que ofrece unas fantásticas vistas del resto del barco. La segunda consiste en la cubierta superior, la cual cuenta con un salón interior-exterior de gran tamaño, acompañado por una chimenea y un puente de mando con suficientes asientos cómodos para invitados y tripulación.
Si desciendes por la escalera, hay una impresionante cubierta de playa que incluye un centro de bienestar completamente equipado, un salón junto al mar y una plataforma de baño. No obstante, la joya de la corona de este área es la extraordinaria «piscina de agujeros azules». Rodeada por rocas claras, esta piscina con fondo de cristal ofrece vistas espectaculares del océano.
Finalmente, el elemento sorpresa y más inesperado es el bautizado como salón Nemo, ubicado en la cubierta inferior. A unos 16 pies por debajo de la línea del agua, esta sala de observación ofrece la oportunidad de admirar la belleza del fondo marino a la perfección.
