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Florencia dedica una plaza a Salvatore y Wanda Ferragamo

Florencia mantiene más viva que nunca a la familia Ferragamo. La ciudad italiana ha rebautizado la plaza que conduce a Ponte Vecchio con el nombre de Piazzetta Salvatore e Wanda Ferragamo.

En el acto, en la que se han dado cita la familia Ferragamo y los funcionarios de la ciudad, Dario Nardella, alcalde de Florencia, junto con el consejo del Palazzo Vecchio, han conmemorado a Salvatore y a Wanda Ferragamo, empresarios que contribuyeron al desarrollo económico y cultural de Florencia, forjando profundos lazos que aún siguen a día de hoy.

En 1927, después de haber montado su negocio y forjarse un nombre en los Estados Unidos como el “Zapatero de los sueños”, Salvatore Ferragamo, fascinado por la historia incomparable de la ciudad y los profundos valores que sus artesanos adoptaron y vertieron en su trabajo, decidió establecer su empresa en Florencia.

Cuando Salvatore murió en 1960, le correspondió a su esposa Wanda desarrollar el negocio que el comenzó. Con su tenacidad, pasión y devoción, transformó a la compañía en una marca de moda internacional, convirtiendo el sueño de su marido de “vestir a una mujer de pies a cabeza” en realidad.

“Florencia tuvo un inmenso atractivo para nuestro padre, que eligió convertirlo en hogar para su familia y en su lugar de trabajo. Nuestra madre pudo continuar donde él lo dejó, siempre llegando a nuevos horizontes, compartiendo y exaltando sus valores y el ejemplo que dio a su familia y trabajadores. Estas son las personas que han apoyado el desarrollo de nuestro negocio y a quienes expresamos nuestro sincero agradecimiento”, aseguraron Giovanna, Ferruccio y Massimo, hijos del matrimonio.

Por su parte, Nardella explicó que la ciudad no ha podido evitar “honrar a la familia Ferragamo que ha dado tanto a Florencia en el ámbito de la moda, la creatividad y los productos Made in Italy”. Y explicó que se ha escogido este lugar por ser “especial para ellos, un pequeño rincón en el corazón de la ciudad, a un paso de Ponte Vecchio. Los hijos de Salvatore y Wanda me contaron cómo sus padres disfrutaban caminando en esta área y estamos muy orgullosos de dedicar este espacio a dos personas que trabajaron en Florencia con humildad, pasión, tenacidad y previsión, haciendo que nuestra ciudad sea famosa en todo el mundo. Esta plaza es una forma de expresar nuestra gratitud”.