MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El mercado financiero de México, compuesto por distintos economistas y analistas del país, ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, con un empeoramiento de 0,12 puntos porcentuales respecto al mes anterior, hasta el 1,45%.
Este dato contrasta notablemente con el que calculaban los economistas en junio, cuando todavía se esperaba una expansión económica del 2% para este año. En julio cayó al 1,8% y en agosto al 1,57%.
Asimismo, respecto a 2025, el mercado ha recortado su previsión en dos décimas en septiembre respecto a agosto, para prever ahora un incremento del PIB del 1,28%. De nuevo, supone una importante caída desde junio, cuando se esperaba un crecimiento del 1,68%, o incluso desde enero, cuando se estimaba un aumento del 2%.
Los especialistas consideran la gobernanza (58%) como el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses.
A nivel particular, los principales factores son la incertidumbre política interna (18% de las respuestas); los problemas de inseguridad pública (16% de las respuestas); otros problemas de falta de estado de derecho (16%); la incertidumbre sobre la situación económica interna (7%); la ausencia de cambio estructural en México (5%); y la impunidad (5%).
Por su parte, las expectativas de inflación han mejorado para 2024, aunque han empeorado ligeramente para 2025. Así, el mercado espera que el índice se sitúe en el 4,48% interanual este año (frente al 4,69% que calculaba en agosto) y en el 3,86% interanual en 2025 (3,85% estimaba este agosto).
La fracción de especialistas que consideran que el clima de negocios permanecerá igual en los próximos 6 meses aumentó en relación con el mes anterior. Por su parte, el porcentaje de analistas que opinan que este empeorará en los próximos 6 meses disminuyó con respecto a la encuesta precedente, si bien continuó siendo el predominante.
El porcentaje de analistas que opinan que es buen momento para realizar inversiones disminuyó en relación con la encuesta anterior. Por el contrario, las fracciones de especialistas que no están seguros sobre la coyuntura actual para invertir o que consideran que es un mal momento para hacerlo aumentaron con respecto al mes precedente. Esta última proporción continuó siendo la predominante en septiembre.