En su primer desfile al frente de la línea masculina de Louis Vuitton, Virgil Abloh elaboró un diccionario en donde definía el nuevo vocabulario de la firma y las ideas que habían inspirado su colección de debut. En el dosier había términos tan dispares como denim, guantes, colaboración, fandom o disc-jockey. “Me gusta la música muy alta”, apuntaba al respecto el diseñador. La pasión musical de Abloh y su larga trayectoria como Dj es de sobra conocida, así como su rechazo a encasillarse en una sola disciplina y su destreza para mezclarlas todas. El creador dedica tanto tiempo a elegir una canción como a confeccionar una prenda. Incluso ha fichado al Dj británico Benji B como director musical de Louis Vuitton.
Con semejantes antecedentes, era cuestión de tiempo que la maison se adentrara también en el mundo del audio. Sus primeros auriculares se llaman Horizon y cuentan con un sistema de sonido inteligente, con quizá una de las mejores calidades del mercado, a cargo de los especialistas Master & Dinamic. Tampoco hay que dejarse engañar por su tamaño compacto. En estos cascos inalámbricos cabe todo el imaginario de Louis Vuitton: su espíritu viajero, la artesanía atemporal y su extraordinaria creatividad. Con las iniciales disponibles en cuatro colores –negro, blanco, rojo y a rayas amarillas y azules–, el monograma contrasta con la superficie brillante en un ejercicio artístico capaz de conjugar vanguardia y tecnología. También la arquitectura cóncava y contemporánea de su estuche cargador imita el cofre del Tambour Horizon, el novísimo reloj inteligente de la firma de lujo.
Más allá de sus cualidades estéticas, los auriculares Horizon son compatibles con todo tipo de dispositivos bluetooh. El volumen se puede ajustar directamente en uno de ellos y tienen una autonomía total de diez horas para ir con la música a otra parte. A cualquiera. Porque Louis Vuitton no solo nos inspira para viajar, también nos da las herramientas para hacerlo.