La Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense ha destacado que Boeing necesita un «cambio de cultura» para volver a la normalidad en la producción de aviones, en relación a los últimos incidentes aéreos que han provocado una crisis de seguridad en el fabricante.
«Tiene que haber un cambio de cultura en Boeing. No pueden volver a los niveles normales de producción de aviones sin ese cambio de cultura», ha asegurado el administrador de la FAA, Mike Whitaker, durante su declaración de este martes ante el Comité de Transportes e Infraestructuras de la Cámara de Representantes de EEUU.
En su intervención, ha asegurado que el objetivo de la entidad es asegurarse de que el fabricante aplique «los cambios necesarios» y que «dispone de las herramientas adecuadas para mantenerlos», según la cuenta en ‘X’.
«La seguridad y la integridad de nuestro sistema de transporte aéreo dependen en gran medida de la existencia de una cultura en la que las personas expongan sus preocupaciones en materia de seguridad sin temor a represalias, y tengan confianza en el proceso para saber que su denuncia será investigada a fondo», ha añadido el administrador.
Tras el incidente del panel de la puerta del 737 MAX de Alaska Airlines ocurrido el pasado 5 de enero, la FAA dio 90 días a la compañía para presentar un plan de acción «exhaustivo» para establecer un «nuevo estándar de seguridad».
A finales de marzo, el organismo estadounidense anunció que seguirá exigiendo responsabilidades a Boeing después de revisar la hoja de ruta de la compañía para solucionar sus problemas sistémicos de seguridad y control de calidad.
En concreto, Boeing debe disponer ahora de un Sistema de Gestión de la Seguridad (SMS) obligatorio para garantizar «un enfoque estructurado, repetible y sistemático para identificar los peligros y gestionar los riesgos».
Además, otras acciones demandadas por la entidad fueron simplificar procesos y procedimientos y aclarar instrucciones de trabajo, supervisión mejorada de proveedores, mejora de la formación y comunicación de los empleados y aumento de las auditorías internas del sistema de producción.