2015 fue un gran año para El Corte Inglés. Su cifra de negocios creció un 4,3% respecto al ejercicio inmediatamente anterior hasta alcanzar los 15.219,84 millones de euros, logrando que el grupo repita, por noveno año consecutivo, como la primera cadena europea por nivel de ingresos, por delante de titanes de la talla de Galeries Lafayette o Mark & Spencer, y se coloque en cuarta posición a nivel mundial.
Además, su beneficio neto consolidado se elevó hasta los 158,13 millones de euros, mientras que su beneficio neto alcanzó los 158,13 millones, un 33,9% más que el año anterior. Su resultado bruto de explotación o Ebitda superó los 912,5 millones, lo que supone un incremento del 10,4% respecto al ejercicio de 2014, y su beneficio de explotación o Ebit se situó en los 199,14 millones de euros, un 16% más.
Por si fuera poco, el consolidado del grupo ha logrado reducir su deuda neta en aproximadamente 1.000 millones de euros respecto a 2014 gracias, tal y como han señalado, a la mejora del negocio, el aumento en la generación de caja y la entrada del nuevo inversor catarí Primefin, que contará con una participación del 10% del capital.
“La mejora financiera y de resultados operativos de la compañía y la reducción de deuda llevada a cabo permitirán que al final de este año se consiga hasta un 33% de reducción de los costes financieros”, quiso señalar su presidente, Dimas Gimeno.
Además, El Corte Inglés recibió en 2015 en sus centros comerciales la friolera de 650 millones de visitas, y aumentó su cuota de mercado más de dos puntos por encima de las ventas del comercio minorista. Además, su tarjeta de compra alcanzó los 10,7 millones de usuarios. Por líneas de actividad, las tres que más aportado al grupo son los grandes almacenes, la agencia de viajes y los hipermercados. Juntos suman nada menos que el 87% del total de la cifra de negocios.
Para rematar, el grupo amplió en casi 500 trabajadores su plantilla en el año 2015, que ahora cuenta con nada menos que 91.931 empleados. Los accionistas aprovecharon la Junta para aprobar un relevo en el auditor de sus cuentas anuales, reemplazando a Deloitte por EY (la antigua Ernst & Young).
“Nuestro objetivo debe ser mantener y acelerar la senda de recuperación que hemos emprendido y crecer en ventas, en cuota de mercado, en beneficios y en rentabilidad. Nuestra ambición es acreditar que somos un retailer de referencia mundial”, ha destacado Dimas Gimeno.