Una de las principales preocupaciones de los inversores hoy es cómo posicionarse ante los próximos recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). La política monetaria expansiva que se espera para finales de 2024, con la reducción de tasas, ofrece oportunidades, pero también requiere una mayor selectividad en la elección de sectores y activos.
El gran interrogante radica en si la economía estadounidense logrará un «aterrizaje suave» o si, por el contrario, se encaminará hacia una recesión. JPMorgan ha elevado la probabilidad de una recesión global al 35% para finales de 2024, lo que sugiere que los inversores deben prepararse para ambos escenarios. Si la Fed logra evitar una contracción severa, los activos de riesgo, como las acciones de gran capitalización y los bonos de alto rendimiento, podrían continuar su ascenso. En cambio, una recesión podría favorecer sectores defensivos como el consumo básico y los REITs, considerados refugios en tiempos de incertidumbre económica.
Comportamiento de la bolsa tras los recortes de tipos de la Fed
La relación entre los recortes de tipos y el comportamiento del mercado bursátil es compleja. En ciclos anteriores, cuando la economía ha evitado una recesión severa, las acciones han mostrado un rendimiento positivo. Según Goldman Sachs, los sectores con alto crecimiento, como la tecnología y el consumo discrecional, han sido históricamente los más beneficiados. De hecho, el S&P 500 ha registrado un rendimiento promedio del 14,2% en los 12 meses posteriores a un primer recorte de tasas desde 1980, superando su rendimiento promedio general del 10,4%.
Sin embargo, Morgan Stanley advierte que, en caso de que la economía se desacelere de manera más brusca de lo previsto, los sectores cíclicos como las materias primas y los bienes industriales podrían ver un comportamiento más débil. En este contexto, los inversores deben evaluar la resistencia de sus carteras y diversificar hacia sectores menos expuestos a la volatilidad económica.
Sectores favorecidos por la política monetaria expansiva
Los recortes de tipos suelen tener un impacto positivo en sectores que dependen de un coste de financiación bajo para crecer o atraer a más consumidores. El sector tecnológico, por ejemplo, es uno de los mayores beneficiados en entornos de tasas más bajas. Empresas como Apple, Microsoft y Nvidia, que requieren grandes inversiones de capital, aprovechan el acceso más barato al financiamiento para seguir impulsando su expansión. Según Goldman Sachs, el auge de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial también podría contribuir a mantener su ritmo de crecimiento en los próximos años, consolidando su liderazgo.
Otro sector que podría experimentar un repunte es el de consumo discrecional. La reducción en las tasas de interés aumenta el ingreso disponible de los consumidores, lo que fomenta un mayor gasto en bienes no esenciales, como automóviles, productos de lujo y viajes. JPMorgan destaca que empresas relacionadas con el turismo, las líneas de cruceros y el comercio electrónico, como Amazon, podrían beneficiarse de manera significativa de este nuevo ciclo económico. El aumento del poder adquisitivo, derivado de menores costes financieros, tiende a traducirse en un incremento del consumo en estos sectores.
El sector inmobiliario, especialmente los fideicomisos de inversión en bienes raíces (REITs), también se vería favorecido. Las tasas hipotecarias más bajas suelen impulsar la demanda tanto de propiedades residenciales como comerciales. Morgan Stanley subraya que los REITs, al depender en gran medida del endeudamiento, podrían experimentar una apreciación en su valor a medida que los costes de financiación disminuyen. Esta dinámica podría reactivar el interés por el mercado inmobiliario, facilitando la inversión en este tipo de activos.
Impacto en el mercado de bonos y el riesgo de reinversión
El mercado de bonos también se verá afectado por los recortes de tasas, especialmente en lo que respecta al riesgo de reinversión. Este riesgo surge cuando los rendimientos de los bonos actuales disminuyen rápidamente a medida que bajan las tasas de interés. PIMCO advierte que los inversores en renta fija deben estar preparados para la volatilidad en los rendimientos. La caída de más de 85 puntos básicos en los bonos del Tesoro a 2 años en los últimos meses lo demuestra.
Para mitigar estos riesgos, JPMorgan recomienda mantener una exposición a bonos de alta calidad, que históricamente han ofrecido mejores rendimientos que el efectivo durante los ciclos de recorte de tasas. Además, la diversificación en bonos de distintas duraciones podría ser clave para gestionar mejor el entorno de tipos bajos