“El mar, la mar ¡sólo la mar!” es lo que ha resonado en las aguas de la Bahía de Cádiz este sábado, durante una travesía muy poética en homenaje a los cien años desde el primer poemario de Rafael Alberti, “Marinero en Tierra”. Sus estrofas componen una de las bandas más sentimentales de la ciudad de Cádiz, y qué mejor manera de conmemorarla que surcando las olas.
«¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad?/ ¿Por qué me desenterraste del mar?/ En sueños la marejada me tira del corazón….” fueron algunos de los versos recitados por el poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero y cinco alumnas del Instituto Rafael Alberti de Cádiz, a través de las emisoras de la treintena de embarcaciones, veleros en mayor parte.
“En Cádiz somos más de celebrar la vida que la muerte, y no hay mayor vida que la de un libro, porque sobrevive incluso a quien lo escribe”, dijo Téllez antes de emprender la travesía. A posteriori, destacó la importancia de «hacer memoria» en la actualidad y «recordar la poesía, recordar a Rafael y su amor por Cádiz».
Poetas y escritores como Jesús Fernández Palacio, Juan José Téllez, José Ramón Ripoll, Cristina Ruiz, Rosario Troncoso, Rafael Marín, Enrique Montiel, Manolo Ramos y Rosario Tey han participado en esta travesía. Ha sido en el Puerto de Santa María, en el Puerto de Sherry, donde ha concluido tal recorrido, seguido por un pequeño recital del cantante Javier Ruibal, ya que fue la ciudad en la que nació y murió, el poeta «del mar».
Alberti, ‘un marinero en tierra’
Su infancia y adolescencia en esa costa hizo que ese mar se convirtiera para siembre en “su paraíso perdido”, en “el telón de fondo de toda su obra”. Es lo que dice a EFE su viuda, María Asunción Mateo.
Un enamorado de la mar y de su ciudad. Alberti dedicó todo su arte en verso a estos dos elementos. Con este primer poemario ganó el Premio Nacional de Poesía, en el que su tierra fue expresada en un mar de emociones, pero a través de un lenguaje sencillo y, por supuesto, cuidado. Algo revelador por entonces.
Estos poemas ampliaron el horizonte sobre la generación del 27 y desde luego que en su carrera artística, fueron de los más importantes y aquellos que siguen vivos en las memorias de todo el resto de generaciones que las aprendió.
Esta bahía, en palabras de Juan José Téllez, fue el «fetiche» favorito del poeta y de la que no pudo olvidarse ni un solo día los 15 años que fue a vivir a Madrid con su familia. ¿Cómo se acordaba de su Cádiz? A través de su poesía y de sus exclamaciones tan sentidas. Retornó a Cádiz, aliviado, después de casi cuatro décadas de exilio para pasar sus últimos años de vida hasta su fallecimiento en 1999.
«Además de su relevancia literaria, sus versos siguen presentes en nuestro imaginario, como esas melodías que nos han acompañado desde siempre…», expresó el escritor, añadiendo que los gaditanos llevan «la musicalidad poética» de los versos de «Marinero en tierra» de Alberti «en la mente y en el corazón».