Correos ha presentado este jueves en su sede principal, situada en el Palacio de Cibeles, su nueva imagen de marca que se caracteriza por ser más sencilla, abierta y digital, adaptada a las necesidades que implica su transformación.
En los últimos cuatro años, CORREOS se ha transformado, pasando de ser una empresa eminentemente postal, a una empresa que gestiona más de 160 millones de envíos al año. Este cambio en el paradigma de la empresa ha impulsado a la compañía a adaptarse a las demandas que la sociedad ha venido requiriendo en los últimos tiempos, como la sostenibilidad, la digitalización y la internacionalización.
La actualización del logo de la compañía mantiene la cornamusa y la corona, legado histórico de CORREOS, así como el amarillo, su color corporativo, para mantenerse reconocible. Y elimina el nombre, dando paso al isotipo en su forma más sencilla. Un símbolo internacional, universal, que es reconocido por la sociedad española y aplicable a todo tipo de soportes y documentos, ya sean estos físicos, impresos, audiovisuales o digitales.
El nuevo logo se ha diseñado desde el respeto al primer diseño realizado en 1977 por José María Cruz Novillo, creador de la mayoría de los logos más importantes de la historia de este país. Correos ha reconocido, a propuesta del presidente de la compañía, a Cruz Novillo como el séptimo Cartero Honorario, sumándose así a la lista de insignes carteros como la Reina Doña Sofía, Camilo José Cela y Antonio Mingote.