Desde mañana, 22 de agosto, y hasta este domingo 25 se celebra en Barcelona la tercera de las regatas preliminares de la Copa América de vela, que empezaron hace ya casi un año en Villanueva y Geltrú, del 14 al 17 de septiembre de 2023. Después de aquella, los equipos se dirigieron a Yeda, en Arabia Saudí, para celebrar la segunda de estas regatas del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 2023. Las regatas preliminares son, para entendernos, como los “partidos amistosos” del fútbol: no influyen en el resultado final. De hecho, en las regatas preliminares compiten todos, tanto el equipo ganador de la edición anterior de la Copa América–en este caso el equipo neozelandés Emirates Team New Zealand– como los cinco barcos que le han retado: el Alinghi Red Bull Racing suizo –ganador de las ediciones de la Copa América de 2003 y 2007–, el Luna Rossa Prada Pirelli italiano, el INEOS Britannia británico, el Orient Express Racing Team francés y el NYYC American Magic estadounidense. Los seis barcos competirán en cuatro pruebas de uno contra uno cada día y los dos mejores se enfrentarán en la final, uno contra uno, el domingo 25 de agosto.
Lo que hace especial a este “amistoso” es una característica muy particular… Si las dos primeras regatas se disputaron con barcos monocasco AC40, en esta tercera ocasión se producirá el primer enfrentamiento “real” con los AC75 que el Emirates Team New Zealand –como ganador de la edición anterior– escogió como barco oficial. Esta será, por tanto, la primera ocasión en la que todos los barcos desvelarán, aunque sea parcialmente, sus cartas, y se podrá comprobar qué peculiaridades y/o trucos tecnológicos escondía celosamente en secreto cada barco competidor.
Cuando la verdadera competición dará comienzo es el 29 de agosto y durará hasta el 7 de octubre. Y en ella sólo compiten los cinco barcos que desafían al defensor del título, Emirates Team New Zealand, que ganó en aguas de Auckland en 2021. Los equipos compiten entre sí en forma de liguilla, todos contra todos. Todos los equipos se enfrentarán dos veces entre ellos y los cuatro equipos mejor clasificados se enfrentarán en semifinales –el mejor clasificado en la liguilla elegirá a su oponente en la semifinal– en las que hay que ser el primero en ganar cinco regatas para llegar a la final. Hay que aclarar que esta primera fase de la competición se llama, en realidad, Copa Louis Vuitton, por el patrocinador de la competición clasificatoria. La Copa América propiamente dicha sólo establece el enfrentamiento entre el defensor del título y el vencedor de esa competición eliminatoria, conocida como Copa Louis Vuitton desde 1983. El ganador de la Copa Louis Vuitton, el equipo que primero sume siete victorias, se enfrentará en octubre a Emirates Team New Zealand.
La zona VIP del American Magic
Ver en directo una competición de vela puede ser complicado. Cuando navegan veleros de distintas categorías en una misma regata, nunca se sabe quién queda primero, aunque haya cruzado la línea de meta en primera posición, por las compensaciones y hándicaps que deben aplicarse a los distintos tamaños de cada barco. Pero, incluso, si se trata de barcos similares, la perspectiva puede ser engañosa y depende de dónde se sitúe uno para que la experiencia sea emocionante y satisfactoria.
Ahora que la Copa América de vela echa por fin a andar, elegir bien donde ver las regatas es fundamental. La organización de la competición cuenta con un espacio oficial para presenciar las regatas. El espacio, de acceso gratuito, pero con límite de aforo, está situado a lo largo del Moll de la Fusta de Barcelona y abre sus puertas a las 12:00 y cierra a las 22:00 –las regatas comenzarán cada día a las 14:00–, excepto los viernes y sábados, que cerrará a las 23:00.
Uno de los equipos que compite en esta fase preliminar, el American Magic, tiene su sede al final del paseo de Joan de Borbó, pero cuenta, además, con un espacio exclusivo para ver la competición en la zona del Port Vell de Barcelona, el Skybox, situado en la azotea del edificio Desigual, junto al hotel Vela. Esta azotea, abierta desde las 13:00 a las 19:00, ofrece las mejores vistas de la competición (y unas de las más bonitas de la ciudad condal) desde la terraza panorámica y el graderío habilitado para la ocasión, y permite disfrutar de la gastronomía de sus cocineros y contar con comentaristas que explican la regata al detalle, además de las pantallas conectadas con su barco.
Además del espacio VIP Skybox, American Magic ofrece otros dos paquetes VIP que se pueden contratar. El primero, de diez horas de duración, incluye una visita guiada por la base del NYYC American Magic y conocer todas sus secciones: velas, hidráulica, mecatrónica, mástiles, etc., y presenciar el dock out, la salida del barco, para luego zarpar con el barco del equipo, con capacidad hasta 90 personas y presenciar la competición desde el agua, en el espacio reservado en la primera línea del campo de regatas. El segundo paquete, el más exclusivo, ofrece la posibilidad de ponerse a los mandos del simulador del AC40 –una versión reducida, de entrenamiento, del AC75 en el que se compite–, además de la visita de algún miembro del equipo antes o después de cada regata y, sobre todo, permite contratar su hydroboat, el barco de hidrógeno con hidroalas [foils, en inglés], con capacidad para tan solo seis personas, pero que permite volar literalmente a más de 50 nudos (unos 100 km/h) desde el mismísimo campo de regatas. Como explica Juan Luis Wood, “Woody”, director comercial del American Magic y olímpico español de vela, en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 (y subcampeón en el Campeonato Mundial de clase Soling de 1997), “es el único barco que tiene permiso para entrar en el campo de regatas y ver la competición desde dentro, lo que constituye una auténtica pasada”.