El presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, también se encontraba entre las seis personas desaparecidas –además del magnate tecnológico británico Michael Lynch– después de que el velero de lujo Bayesian, de 56 metros de eslora, se hundiera en un mar embravecido cerca de Sicilia la madrugada del lunes, según nuevas informaciones.
Datos clave
Se confirma que Lynch, empresario tecnológico británico y multimillonario en su día, y su hija de 18 años, Hannah Lynch, se encuentran entre las personas que siguen desaparecidas tras el naufragio (su esposa, Angela Bacares, fue rescatada).
Según los informes, Jonathan Bloomer, presidente del banco Morgan Stanley International y de la compañía de seguros Hiscox, están entre los desaparecidos junto con su esposa, Judy.
Las autoridades informaron el lunes a la BBC de que se presume que los desaparecidos siguen dentro del barco, y las operaciones de rescate se reanudaron el martes por la mañana.
La embarcación llevaba 22 personas a bordo –10 tripulantes y 12 pasajeros–, entre ellos personas procedentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, cuando volcó hacia las 5 de la madrugada del lunes, según los guardacostas italianos.
Quince personas fueron rescatadas de la embarcación (entre ellas una niña de 1 año), una persona fue hallada muerta y seis, entre ellas dos estadounidenses, permanecen desaparecidas, según múltiples informes.
Los medios locales informaron de que la persona fallecida era un miembro de la tripulación, que se cree que era el cocinero del yate.
¿Quiénes son los desaparecidos a bordo del yate?
Lynch, de 59 años, y su hija fueron los primeros en ser dados por desaparecidos. Tampoco se ha encontrado al abogado de Lynch, Chris Morvillo, ex ayudante del fiscal del distrito sur de Nueva York, ni a su esposa y diseñadora de joyas, Neda Morvillo. Bloomer, de 70 años, amigo íntimo de Lynch, también está desaparecido junto con su esposa, Judy.
Antecedentes
El Bayesian estaba anclado cerca del puerto de Porticello la noche del domingo cuando una fuerte tormenta azotó la costa e incluyó una «tromba de agua», una columna de aire y agua en remolino parecida a un tornado. El barco volcó y rápidamente se hundió bajo el agua con su enorme mástil –tenía el mástil de aluminio más alto del mundo con 75 metros–. De las 15 personas rescatadas tras la catástrofe, ocho recibieron tratamiento en un hospital local.
Sobre Lynch, destacar que fue absuelto en junio en un juicio por fraude tras ser acusado por Hewlett-Packard de inflar artificialmente el valor de Autonomy antes de que HP la comprara por más de 11.000 millones de dólares en 2011. HP amortizó 8,8 millones de dólares del valor de Autonomy al año de comprar la empresa. Hoy, The Times estima que Lynch tiene un patrimonio neto de 500 millones de libras. Estaba «muy orgulloso» de su yate, según declaró un miembro de su personal al periódico británico, y los archivos empresariales muestran que el barco es propiedad legal de su esposa, Bacares.
Stephen Chamberlain, coacusado de Lynch, murió el mismo fin de semana
Stephen Chamberlain, que fue absuelto en el mismo juicio que Lynch en junio, murió horas después de que se conociera la noticia de la desaparición de Lynch. Chamberlain fue atropellado por un coche mientras hacía footing en Inglaterra el sábado por la mañana y fue puesto en respiración asistida antes de que se anunciara su muerte a última hora del lunes, informó The Guardian. Lynch y Chamberlain fueron acusados de conspiración y fraude electrónico en la venta de Autonomy a HP antes de ser absueltos.
Qué hay que vigilar
Una operación de búsqueda en curso incluye buzos que intentan buscar en el buque, que ahora se encuentra a 160 pies bajo el nivel del mar, así como botes de rescate y helicópteros, según la CNN.
215.000 dólares
Ese es el precio de fletar el Bayesian, un velero de un solo mástil, durante una semana.
La cita
«Me contó que mientras dormían, en un momento dado el velero volcó debido al tornado, y se encontraron en el agua», dijo a The Times el Dr. Domenico Cipolla, jefe de urgencias del hospital pediátrico de Palermo (Italia). «Algunos de ellos consiguieron subir inmediatamente al bote salvavidas. Y otros, evidentemente, no lo consiguieron».