Para que un aeropuerto sea un espacio accesible en el que muchas personas puedan viajar con comodidad y seguridad debe contar con plazas de aparcamiento reservadas, asistencia a pasajeros, aseos adaptados, ascensores y rampas y señalización clara, entre otros requisitos.
El 40% de los españoles escoge agosto para disfrutar de sus vacaciones de verano. Esto, sumado a que muchas empresas cierran o reducen su actividad, hace que prácticamente sea una tradición ver los aeropuertos llenos de viajeros esperando coger el vuelo que les llevará a su destino de vacaciones. De hecho, en 2023, los aeropuertos españoles registraron cifras récords con casi treinta millones de pasajeros solo en agosto.
Los que se anotaron un mayor número de pasajeros son a su vez los más accesibles: Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Alicante-Elche Miguel Hernández, Gran Canaria y Tenerife Sur.
Las personas con discapacidad o movilidad reducida tienen derecho a acceder a las mismas instalaciones y servicios que el resto de los pasajeros, según Stannah España, fabricante de soluciones de movilidad que destaca los principales aspectos que comparten estos aeropuertos para ser considerados accesibles.
Requisitos para ser accesible
El primero de los requisitos en un aeropuerto para ser considerado accesible es contar con plazas reservadas en la zona de aparcamiento adaptadas para personas con discapacidad, cercanas a las entradas.
Además, deben contar con pasarelas y ascensores con acceso directo desde el aparcamiento hasta las distintas terminales disponibles.
También es importante la asistencia a pasajeros con movilidad reducida (PMR) disponible las 24 horas, con servicio de sillas de ruedas y otros equipos de movilidad en todo el aeropuerto.
Los aseos deben estar adaptados para todo tipo de públicos y equipados con barras de apoyo y con puertas amplias para la circulación de sillas de ruedas, además de salas de espera accesibles con asientos y espacios reservados para sillas de ruedas.
Las puertas de embarque también cuentan con accesos adaptados, con rampas, elevadores o sillas salvaescaleras. Es más, en aeropuertos de Aena, hay disponible un servicio de vehículos especializados que sirven de plataforma para recoger a personas con movilidad reducida a pie de avión y subirles hasta la puerta de manera más cómoda.
Es immportante también contar con una señalización clara y comprensible para todas personas, con información disponible en braille y bucles de inducción que aseguran que todos los pasajeros puedan recibir y comprender la información que las personas sin discapacidad.