Es una de las inmobiliarias más chic, pertenece a Hugh Richard Louis Grosvenor, séptimo duque de Westminster y beneficiario de una de las grandes fortunas del mundo (integra la clasificación mundial de multimillonarios de menos de 30 años), atesorada precisamente en el mercado inmobiliario por su padre.
El conglomerado familiar, Grosvenor Estate, cuenta con una cartera en propiedad valorada en unos 7.900 millones de euros y la que gestiona asciende a 14.600 millones (datos de 2017; últimos facilitados). Posee activos en los exclusivos barrios londinenses de Belgravia y Mayfair, donde hace un año se ofrecía por 42 millones de dólares (37,5 millones de euros) la vivienda más cara de Londres, además de extensas fincas, como la de La Garganta, en Ciudad Real, un latifundio muy apreciado, al parecer, por su riqueza cinegética.
La inmobiliaria del duque lleva operando en el mercado español desde los años noventa y en la actualidad su apuesta es el segmento de viviendas de diseño exclusivas en barrios madrileños como Salamanca y Chamberí, en los que ha invertido 200 millones de euros en cuatro proyectos, y prevé destinar otros 199.