América Latina y El Caribe, principales fuentes de migrantes internacionales y de más rápido crecimiento a nivel mundial entre 1990 y 2010, han reducido drásticamente este flujo humano debido en gran parte a la desaceleración del número de personas que abandonan México. La población mundial de emigrantes (personas que viven fuera de su país de nacimiento) de América Latina y el Caribe creció un 7% entre 2010 y 2017, según datos de Naciones Unidas y de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Se trata de una tasa de crecimiento menor que la registrada a nivel mundial, que fue del 17%. En el mismo periodo, otras regiones registraron un crecimiento mayor, como Oriente Medio y África del Norte (38%) y África subsahariana (32%).
No obstante, hay un descenso relativo del ritmo de crecimiento de emigrantes de América Latina y el Caribe, alrededor de 37 millones de personas de la región vivían fuera de su país en 2017, frente a los 35 millones en 2010, representando casi el 15% de los más de 250 millones de migrantes internacionales contabilizados en ese año. La región de Asia-Pacífico es la principal fuente de emigrantes del mundo, con 85 millones, lo que representa el 33% del total mundial.