Los Juegos Olímpicos de París serán los primeros en 20 años en los que la atleta Allyson Felix (Los Angeles, 38 años) no compita. La atleta femenina con más medallas de la historia (11 olímpicas de las cuales siete de oro, 20 en Mundiales de las cuales 14 de oro) sigue teniendo un hueco en el pabellón y en la memoria olímpica por su papel como atleta y por su trascendencia en la lucha a favor de los derechos de las mujeres atletas dentro y fuera del campo. Aunque ahora está más centrada en su marca de deportivas para mujeres, Saysh, y en criar a sus dos hijos. De hecho, Saysh ha colaborado con la marca de zapatillas ba&sh para crear una edición limitada de las “zapatillas SABA”, que estarán disponibles en dos colores durante los Juegos Olímpicos donde Allyson es miembro del Comité Olímpico Internacional.
Desde que Felix se quedó embarazada de su hija en 2018 Nike, marca que le patrocinaba, le redujo el contrato un 70% por su embarazo. Ella decidió no callar y denunciar. Logró que la empresa cambiara sus políticas para que ninguna mujer fuera ‘penalizada’ por ser madre. En estos Juegos Olímpicos de París, ya retirada, sigue esta iniciativa en colaboración con la marca de pañales y toallitas Pampers, con la primera guardería en la villa olímpica, para que las madres atletas puedan entrenar, calentar y jugar tranquilas y con confianza.
Tampoco olvida su pasado como deportista de élite. Todo comenzó cuando su padre y su hermano la animaron a entrar en el equipo para hacer amigos: «Mi sueño no era el típico viaje olímpico, en realidad no soñaba con ser olímpica, sólo quería hacer amigos. Afortunadamente, pude hacer amigos para toda la vida y encontré mi propósito por el camino«. Con Beyonce siempre en sus cascos antes de una carrera, Allyson canalizaba «la diva que llevaba dentro para entrar como una fiera a la pista». Y tanto que funcionó, ya que la convirtió en la atleta femenina con más medallas de la historia.
Siempre de la mano de su familia y de su equipo, Felix abraza su nueva etapa olímpica en una conversación con Forbes Women, en la que no solo hablamos de pañales o de carreras, sino también sus zapatillas Saysh.
¿Cuál fue el principal impulso y objetivo para crear su empresa de calzado, Saysh, y qué pretende cambiar o aportar al sector con ella?
Mi hermano y yo creamos Saysh porque no había otra empresa de calzado que estuviera dispuesta a pagarme el valor justo de mercado. Me sentía desechada y me avergonzaba pensar que después de todos estos años y todas las medallas ya nadie veía mi valor. Entonces, un día mi hermano sugirió crear nuestra propia marca. Por un momento pensé que era toda una locura, pero me di cuenta que es así como se producen los cambios en lugar de simplemente esperar a que lleguen. Creamos Saysh porque yo me merecía algo mejor y eso nos abrió los ojos para darnos cuenta de que el resto de mujeres también.
¿Por qué zapatillas?
Son una herramienta vital para nuestro deporte y a lo largo de la historia, su diseño solo se ha basado en el cuerpo y los pies de los hombres, pero nunca en el de las mujeres. Por lo que vimos esencial el hecho de aportar un calzado específico y basado por y para las mujeres, para así disminuir lesiones y estar más cómodas.
Empezamos buscando diseñadoras y desarrolladoras. Después, nos preguntamos cómo podíamos asegurarnos de que no estábamos haciendo lo mismo que todo el mundo y cuando lo confirmamos, nos pusimos manos a la obra. Hemos creado algo que es femenino y fuerte, y no hemos hecho más que empezar. Estoy entusiasmada con los nuevos diseños que nos esperan el año que viene.
¿Tiene algún nuevo proyecto en mente?
Estoy entusiasmada con la reciente colaboración con la marca de pañales y toallitas Pampers para lanzar la primera guardería de la historia en la villa olímpica de París 2024. La guardería se ha estrenado en el corazón de la Plaza de la Villa de los Atletas, sede central de la vida de los atletas durante los Juegos.
Ahora como empresaria, ¿ha vivido situaciones similares a cuando estaba en la industria del deporte en cuanto a falta de condiciones y derechos como mujer y madre?
Sí, he experimentado esos mismos retos como empresaria, pero lo que me ha encantado es que creo que en el mundo empresarial puedo empezar por mí misma y por las organizaciones que dirijo para crear un cambio desde dentro.
¿Cuál fue el momento exacto en el que descubrió que se estaba convirtiendo en una leyenda del atletismo?
Una leyenda (riéndose), no lo sé. Supongo que el momento en que se convirtió en algo más grande que el deporte fue cuando me di cuenta de que estaba teniendo un impacto en el mundo que me rodeaba. Fue mi disputa con NIKE, cuando luché por cambiar su política de protección maternal, cuando abrí los ojos y me di cuenta de lo que estaba pasando. Fue realmente fue aterrador.
Su disputa con NIKE supuso un antes y un después en su carrera, ¿qué repercusiones, tanto positivas como negativas, ha tenido en su vida?
Las consecuencias de desafiar a NIKE han sido sorprendentes, tanto en lo positivo como en lo negativo. Me alegró mucho ver que estuvieron dispuestos a cambiar su política entorno a la protección maternal. Es justo lo que yo les pedí y sinceramente, lo cumplieron tanto conmigo y por ende, con el resto de atletas femeninas.
No me gusta centrarme en los resultados negativos, pero solo diré que todavía hay mucho por lo que luchar. NIKE, ahora, está cuidando mejor de sus atletas femeninas y me alegro mucho de verlo, las atletas se lo merecen.
¿Cuándo supo que era el momento de retirarse de la competición?
Supe que había llegado el momento de retirarme cuando todo empezó a parecerme un trabajo. Cuando ya no disfrutaba yendo a entrenar de la misma manera y no estaba segura de lo que intentaba conseguir. Mi familia me lo puso más fácil porque siempre estaba en la pista y me hacía mucha ilusión volver a casa con ellos.
Después de tener a su primera hija, ¿se transformó de algún modo su perspectiva y su comportamiento hacia el deporte?
Sí, después de tener a Camryn quería más que nunca mejorar las condiciones y circunstancias de este deporte. Si mi hija decide correr cuando sea mayor, quiero que tenga una experiencia mejor que la mía. No quiero que sienta la tristeza que sentí durante gran parte de mi carrera porque no me sentía vista ni valorada como mujer.
Luego, con mi segundo embarazo, ya retirada, fue algo que pude celebrar y no algo que tuviera que ocultar al mundo, como lo hice con el primero. Esa sensación de ocultar un bebé al mundo mientras lo llevas en tu vientre es desgarradora para una madre. Es algo que desearía que ninguna madre tuviera que sentir nunca, sobre todo al ver peligrar tu carrera laboral que tanto te ha costado construir.
¿Diría que la carrera de ser madre es la más dura de todas?
Absolutamente. La carrera más dura y la más larga.
En estos Juegos Olímpicos de París 2024, ¿va a hacer algún tipo de aparición como comentarista o invitado, y si no es así, los está siguiendo?
Sí, haré labores de comentarista con Yahoo! Sports y estoy deseando ofrecer mi punto de vista sobre algunas de las pruebas de atletismo.
Por último, ¿cómo ve el panorama actual del atletismo femenino para estos Juegos Olímpicos? ¿Tiene alguna favorita?
Creo que estos Juegos Olímpicos van a ser realmente especiales para las mujeres. Me emociona ver competir a Simone Biles y llevar a mi hija a verla. En la pista sé que habrá grandes actuaciones.