La hegemonía sobre el tapiz se mide en décimas, y si no que se lo digan a las gimnastas que está compitiendo en estos Juegos Olímpicos de París. Hoy jueves 1 de agosto, es la final de la categoría individual de esta disciplina y se batirán en duelo dos de sus mayores titanes: Simone Biles (Ohio, EE.UU, 27 años) y Rebeca Andradre (Sao Paulo, Brasil, 24 años). Aunque la estadounidense es la eterna favorita para optar al oro, la brasileña la sigue con solo 1,866 puntos por debajo de diferencia. Por lo que el reinado de Biles podría tambalear por un mínimo error en el aire.
En las demás categorías, Rebeca le pisa los pies a Biles y ambas parecen ir bastante a la par. Ayer se vieron las caras en la prueba por equipos, competición en la que Estados Unidos lució el oro y Brasil el bronce, haciendo historia en la disciplina de gimnasia artística del país. Tanto van de la mano, que incluso ninguna de las dos competirán en la disciplina de asimétricas.
Andrade, ahora reconocida como la mayor rival de la que es la gimnasta más premiada del mundo (con 34 medallas) e incluso considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos, dice estar centrada en sí misma y en su victoria y no en nadie más: «No sé decir cómo vencerla, porque mi foco no está en ella, mi foco está en mí. Así que dar lo mejor de mí es algo que me hará sentir muy orgullosa», afirmó en una entrevista con la AFP el pasado mayo. Pero salta a la vista que es su mayor competencia en el gimansio.
Sin embargo, lo que todos nos preguntamos no es si existe una rivalidad entre ellas, de hecho todo lo contrario, reflejado en las numerosas veces que se ha visto a Biles aplaudir y animar numerosas veces a la brasileña, sino, ¿cuándo y cómo Rebeca se ha acercado al alto nivel de Simone?
Durante los últimos juegos de Tokio de 2021, la gimnasta norteamericana se retiró de la competición debido a problemas de salud mental, lo que en consecuencia provocó un parón de casi dos años, hasta su reaparición en el Campeonato Mundial de Amberes en octubre de 2023. Entonces, durante ese intervalo de tiempo se dio el pistoletazo de salida para nuevas promesas y en este caso, Rebeca Andrade fue la más rápida.
En estos mismo juegos tan atípicos de Tokio, debido a las restricciones y consecuencias de la pandemia, Andrade subió como la primera brasileña a un podio olímpico de gimnasia artística con su medalla de oro en salto y de plata en el concurso general. Además, durante la ausencia de Biles, sumó tres títulos mundiales, hasta que se volvieron a encontrar en 2023 en Amberes donde la estadounidense quedó por encima con cuatro oros y una plata, frente a un oro, tres platas y un bronce de la brasileña.
No cabe duda que París va a saltar más alto que nunca gracias al talento internacional que recoge los tapices en sus gimnasios. Hoy a las 18.15 de la tarde se vivirá todo un duelo en la final individual general entre la reina y la posible sucesora del oro de gimnasia artística femenina. ¿Quién ganará Biles o Andrade?
De distracción a una pasión
Rebeca nació en 1999 en Guarulhos, una localidad con más de un millón de habitantes en Sao Paulo. Su infancia fue humilde y sencilla. Tiene siete hermanos y es hija de una madre soltera que sacaba adelante a toda la familia con su trabajo como empleada del hogar. Con poco tiempo y muchas responsabilidades, la madre de Andrade apuntó a su hija con nada más que cuatro años a un gimnasio como parte de un programa para menores en riesgo de exclusión social para matar el tiempo. En cambio, desde ese entonces su vida cambió y encontró entre esas paredes su pasión, la gimnasia artística. En los entrenamientos destacaba y aunque una carrera como gimnasta era poco probable, su talento la impulsó hasta la cima de esta discilplina a nivel mundial.
No siempre con los factores económicos de su lado, Rebeca luchó contra viento y marea para poder sacar su carrera hacia delante. Con 9 años se trasladó a Curitiba, en el sur de Brasil y fue un año más tarde cuando fichó por el Flamengo de Río de Janeiro. Con 13 años, en 2012, ganó el el trofeo brasileño de gimnasia artística y desde entonces, aunque con tres lesiones de rodilla entre 2015 y 2019, su trayectoria está decorada con medallas y triunfos, éxitos que la han llevado hasta los Juegos Olímpicos de París de 2024.