Desde hace unos años, cuando hablamos de Samsung hablamos de diseño —no hay más que ver los dispositivos de pantalla flexible Flip y Fold, los televisores The Frame o los de la serie The Serif, de los hermanos Bouroullec—; de cultura, por sus colaboraciones con el museo de El Prado, por ejemplo; y en definitiva de cómo la tecnología con propósito de Samsung puede enriquecer nuestra vida y hacerla más emocionante.
Sin dejar la emoción de lado, al contrario, estos días toca hacer una parada para conversar sobre la propia tecnología, sobre el producto, porque las funcionalidades que Samsung ha añadido a su inteligencia artificial acaban de cambiar el mapa de lo que los humanos podemos hacer con un dispositivo móvil. Para empezar, eliminando barreras idiomáticas, temporales… Pero como todo avance, y como todo poder, la inteligencia artificial entraña riesgos y responsabilidades que hay que conocer. Hablamos con David Alonso, director de Negocio de Movilidad para España y Portugal en Samsung, para analizar este nuevo presente, los desarrollos que planifica la compañía para seguir sorprendiendo a sus usuarios y los retos a los que se enfrenta.
P.- ¿Cómo es posible que la inteligencia artificial sea una tecnología en la que todas las grandes empresas trabajaban desde hacía años y sin embargo sea ahora cuando empecemos a ver resultados tan tangibles?
R.- Es verdad que llevamos ya más de 10 años trabajando con inteligencia artificial desde Samsung, o sea, que no es algo que de repente acaba de llegar. Desde hace varias generaciones de móviles venimos aplicando rutinas de inteligencia artificial en todos nuestros dispositivos, aunque ninguno de nosotros fuera consciente. Hasta ahora, este uso ha estado muy enfocado al consumo de energía, al conocimiento de los perfiles de usuario, para poder personalizar y optimizar el consumo de energía de batería del dispositivo. También se ha aplicado la IA a la parte de fotografía mejorando la calidad de las imágenes y los enfoques. Pero es verdad que, con el lanzamiento primero de la familia S24 y la expansión después al resto de dispositivos premium de Samsung, la inteligencia artificial se ha introducido en el núcleo del teléfono, y lo ha hecho de una manera muy fácil y muy intuitiva de aprender por parte del usuario, porque está incluida en funcionalidades del teléfono móvil que cualquiera de nosotros usamos a diario.
P.- ¿Por ejemplo?
R.- Por ejemplo en la búsqueda de información. En vez de buscar —entrar en Google o en Bing o en cualquier buscador y teclear la palabra sobre la que queremos lanzar una consulta—, sobre una imagen, que puede ser de la cámara, de internet, de Instagram o de cualquier fuente, con simplemente rodearla dibujando un crículo el dispositivo realiza una búsqueda automática y nos da información de ese objeto, gracias a la funcionalidad Circle to Search. O funcionalidades que nos ayudan a romper barreras, como puede ser la de la comunicación con Live Translate: en una llamada telefónica y en tiempo real yo te puedo hablar a ti en un perfecto coreano, tú me estás escuchando en un perfecto castellano; tú me respondes en un perfecto castellano y yo te escucho en un perfecto coreano.
P.- Es un antes y un después…
R.- Sí, sí, sí. Pero no sólo en la comunicación hablada, sino también en la escrita. Por ejemplo, si estás escribiendo un WhatsApp a alguien que no habla castellano, tú puedes escribir en castellano y automáticamente se traduce el WhatsApp y te lo pone en el idioma que quieras. O ahora que estamos en verano, que es época de viajes: si vas a cualquier país, a Vietnam, pongamos, y coges un taxi o vas a comer a un restaurante, activas el Interprete y tú hablas en castellano y tu interlocutor te va a escuchar en vietnamita y al revés. Pero no solamente eso. Por ejemplo, este ruido que estamos teniendo aquí, mientras grabas esta entrevista, con Galaxy AI, la inteligencia artificial de Samsung, una vez que terminas de grabarlo, te lo transcribe directamente, le da formato a la entrevista, identificando cada interlocutor, y después saca cuáles son los puntos más relevantes, más. Y esto puede valer para una entrevista, una reunión o lo que sea.
P.- Es decir que es casi como estar en dos sitios a la vez, se puede ‘asistir’ a dos reuniones distintas y extraer las conclusiones sin necesidad de emplear horas en analizar las grabaciones. Y, ¿cree que en un futuro no demasiado lejano no tendremos ni que aprender idiomas?
R.– No va a ser esencial para viajar, para la comunicación, efectivamente; y si no quieres aprender un idioma, si no tienes la curiosidad, no tienes por qué hacerlo. Pero creo que siempre está bien aprender idiomas porque te habilita el conocimiento de otras culturas.
P.- Otras de las funcionalidades de la Galaxy AI es la búsqueda contextual, pero también generativa, ¿Qué quiere decir esto?
R.- Cuando consultas una información en internet, muchas veces las búsquedas no se limitan a una sola pregunta, en el proceso, añades elementos a la búsqueda, delimitas, refinas… La búsqueda generativa hace precisamente esto: refinar la búsqueda de manera que va a lo que realmente estás buscando, con lo que te ahorra muchos pasos para obtener tu resultado.
P.- ‘Hablando’ con inteligencias artificiales se puede comprobar que añaden elementos de cosecha propia, hasta el punto de que a veces se obtienen ‘resultados de búsqueda’ que son completas ficciones y carecen de todo rigor. ¿No es esto un peligro?
R.- Uno de los retos a los que nos enfrentamos en este nuevo contexto de las inteligencias artificiales es precisamente el poder tener fuentes de datos fiables de las que se pueda alimentar la inteligencia artificial. La inteligencia artificial generativa, o cualquier inteligencia artificial, es tan buena como los datos de los que bebe. La evolución de todo esto será precisamente poder distinguir una fake news o información falsa y filtrar.
Cerrando brechas
P.- Antes decía que la inteligencia artificial les está ayudando a romper barreras y hablábamos del ejemplo de la barrera idiomática. ¿Puede mencionar otras?
R.- Hay una que para nosotros es fundamental: la brecha digital. Uno de los retos que tiene la inteligencia artificial, por lo menos para nosotros, es no crear una nueva brecha digital, sino al revés. Hemos observado que de todos los usuarios que han adquirido un teléfono de Samsung con inteligencia artificial, el 80% la están utilizando de manera recurrente, todas las semanas. Eso es un porcentaje muy alto. Precisamente a través de nuestro programa ‘Tecnología con propósito’ –el nombre ya es una declaración de intenciones—, hemos incorporado nuevas funcionalidades que buscan cerrar brechas. Por ejemplo, este año hemos lanzado la aplicación Unnoise, a través de los Galaxy Buds 2 Pro de Samsung, que elimina los ruidos del entorno y permite a personas con hiperacusia (un trastorno auditivo que provoca una alta sensibilidad a los sonidos, a los ruidos) disfrutar, por ejemplo, de un concierto, de un partido de fútbol.Otro ejemplo. Para las personas con dificultades en el habla, como tartamudez, hemos creado una funcionalidad en el smartwatch aplicando rutinas de inteligencia artificial y siguiendo la metodología que se muestra en la película ‘El discurso del rey’: mediante impulsos a través de la app Impulse en el smartwatch, que después se convierten en impulsos internos, se genera un ritmo que permite a estas personas hablar sin esas dificultades.
Los datos no salen del móvil
P.- Una IA que amplifica las capacidades humanas en lugar de sustituirlas. Pero para lograrlo siempre está el controvertido apartado de los datos personales…
R.- La principal preocupación de los usuarios gira en torno a la privacidad, a la compartición de datos. Al final para poder entrenar una inteligencia artificial, para que pueda aprender y ser inteligente, necesita alimentarse de datos. Pero para nosotros la seguridad siempre ha sido una obsesión. A través de nuestra plataforma Knox venimos trabajando en temas de seguridad móvil desde hace muchísimos años. Y nuestra plataforma móvil ha sido nominada como la más segura, en este caso por parte de Gartner, durante varios años seguidos. Toda esta tecnología de seguridad en el móvil, se aplica por supuesto a todo lo que afecta a la inteligencia artificial de Samsung.
P.- ¿Qué hay de aquellas funciones que se ejecutan en la nube?
R.- Hay una segunda parte de nuestro compromiso con la seguridad que puede añadir tranquilidad a los usuarios. Nuestra aproximación a la inteligencia artificial en los dispositivos móviles es híbrida. Esto quiere decir que hay parte de las rutinas de la inteligencia artificial que se ejecutan en el propio móvil y hay otra que se ejecuta en la nube.Las que están en el móvil están protegidas por Knox, los datos no salen del móvil y el usuario puede estar totalmente seguro de que los datos permanecen en su dispositivo. Y con respecto a las funciones que se ejecutan en la nube, si por cualquier razón el usuario se siente inseguro, puede deshabilitarlas en la configuración del móvil, de manera que solamente utilice las que se ejecutan en el móvil. Al final, se trata de proporcionar tranquilidad y seguridad al usuario y de que tenga la tranquilidad y la certeza de que con los dispositivos Samsung está protegido.
P.- ¿Por qué es necesario que algunas funciones de la inteligencia artificial se ejecuten en la nube?
R.- Una parte importante que es el tema de colaboración con terceros. Al final muchas de las innovaciones que surgen de estas colaboraciones y si queremos que esto se desarrolle es imposible hacerlo solos. Por eso, para nosotros es fundamental que todo esto se desarrolle en un entorno abierto y colaborativo.En este caso, hemos traído al mercado la inteligencia artificial en colaboración con dos de los grandes actores, Google y Microsoft. El ejemplo del éxito de esta colaboración está en en los dispositivos móviles, en la Galaxy AI, pero también en los PC. Hace poco hemos lanzado la familia Galaxy Book 4 Edge, que entra dentro del concepto del Copilot Plus PC que ha lanzado Microsoft, y que podemos decir que es el primer PC con inteligencia artificial. El usuario va a poder disfrutar de la inteligencia artificial del PC y además de la inteligencia artificial del teléfono de forma amplificada, porque en el ecosistema Samsung la integración entre el PC y el móvil es total.
P.- Y todo esto no sólo está disponible en los nuevos dispositivos premium, como los nuevos plegables Galaxy z Fold6 y Flip6, sino también en en los anteriores, ¿no?
R.- Nosotros lanzamos Galaxy AI con la familia Galaxy S24. En marzo de este año lo expandimos a todos los plegables, a la familia S23 y a las tabletas, a la familia Tab S9.Y en mayo, a la familia S22, también a los plegables de generación 4. Y no se queda solamente en los smartphones, sino que la aplicamos a todo el ecosistema de Samsung. A los watch, con funcionalidades que tienen que ver con salud y el bienestar (por ejemplo, monitorización del sueño, con recomendaciones sobre cómo dormir mejor, y llevar una vida más saludable. O, por ejemplo,en los Galaxy Buds, con la versión 2 y ahora también la 3, aplicamos funcionalidades como el Live Translate. Esto es solo el principio.
P.- ¿Qué otros retos enfrentan en el futuro?
R.- Siempre hay algo más, algo nuevo en lo que trabajar. Este último lanzamiento no es el de la siguiente versión de la inteligencia artificial de Samsung, son funcionalidades adicionales o mejoras sobre las funcionalidades que ya existen. En un futuro, Live Translate, por ejemplo, se va a poder aplicar en herramientas de terceros, no solamente en herramientas de Samsung. Veremos también que toda la parte de transcripción y resumen se podrá utilizar directamente sobre la de notas, porque actualmente hay que grabarlo y después incorporar la transcripción en las notas. Vamos a ver también cómo evoluciona toda la parte del Provisual Engine, que es básicamente toda la inteligencia artificial aplicada a la fotografía. En general, mejoras sustanciales sobre funcionalidades que ya existen. ¿Siguiente reto? Incorporar la IA en más funcionalidades que utilizamos en el día a día en el teléfono móvil.