Stellantis cuenta con una oferta electrificada única en España compuesta por 65 modelos electrificados, de once marcas (Abarth, Alfa Romeo, Citroën, DS Automobiles, Fiat, Jeep, Lancia, Leapmotor, Maserati, Opel y Peugeot), que cubren todos los segmentos del mercado y disponen de la “Etiqueta 0” de la DGT.
Desde cuadriciclos, hasta compactos urbanos y vehículos comerciales, pasando por SUV de lujo o superdeportivos, la cartera de Stellantis incluye vehículos 100% eléctricos, híbridos enchufables e impulsados por hidrógeno, que responden a todas las necesidades de movilidad y cumplen con la reducción drástica en las emisiones de CO2 y la transición energética en el mundo de la movilidad.
La marca automovilística también ofrece servicios integrales, con el fin de acompañar a las personas en su transición hacia la movilidad eléctrica. La práctica totalidad de sus modelos electrificados lleva asociada en el momento de su compra, una estación de carga easywallbox de forma gratuita.
Asimismo, en la creencia de que la movilidad debe ser accesible para todos, Stellantis trabaja en soluciones que faciliten la adopción de los vehículos electrificados, incluyendo opciones de financiación y programas de incentivos.
Futuro electrificado
Stellantis lleva muchos años preparando las tecnologías, los vehículos y los servicios para cumplir con los compromisos medioambientales y ofrecer una movilidad sostenible, fiable y segura, sin perder de vista la necesidad de proporcionar una alternativa accesible para el mayor número posible de personas, de modo que esta revolución tecnológica tenga un impacto apreciable en el medio ambiente.
El plan estratégico Dare Forward 2030 plantea que todas las marcas del grupo comercialicen solamente vehículos BEV en el Viejo Continente a partir de 2030, un lustro antes de lo previsto en la Ley del Clima, alcanzando, además, la mitad de sus ventas en el mercado estadounidense. Para esa fecha, Stellantis se plantea reducir la huella de carbono de todas sus actividades en un 50%.
Este compromiso con el medio ambiente exige una inversión de 50.000 millones de euros hasta 2030 en tecnologías y software.