Entre el sonido de los motores y un sol especialmente abrasador, acudimos al Circuit de Barcelona-Cataluña para hablar con un auténtico icono del automovilismo: Hamda Al Qubaisi. Nacida en Abu Dabi, a sus 21 años, la conductora de Red Bull Racing Pepe Jeans Academy Programme es plenamente consciente de que el papel de las mujeres en el automovilismo todavía ha de superar hoy muchas trabas, pero gracias a conductoras como ella, no cabe duda de que hay conductoras expertas en evitar que los avances echen el freno. En junio de 2021, en una carrera de F4, se convirtió en la primera mujer en la historia de la F4 italiana en subir al podio. Ahora en Barcelona, tras haber compartido junto a Sarah Harrington, directora de Red Bull Academy Programme, su punto de vista sobre el papel de la mujer en el automovilismo y la imparable trayectoria de Hamda, volvió a dejar al mundo sin palabras en la tercera prueba del campeonato femenino de la F1 Academy 2024 en el Circuito de Barcelona-Cataluña. Se situó entre las tres primeras en la clasificación, se clasificó séptima en el primer entrenamiento clasificatorio y quinta en el segundo. En las carreras acabó quinta el sábado y tercera el domingo 23 de junio, por lo que ascendió a la sexta posición de la clasificación general de las conductoras.
Fueron tu hermana, la conductora Amna Al Qubaisi, y tu padre, quienes hicieron que te interesaras en la Fórmula 1. ¿Cuáles son los mejores consejos que te han dado?
De mi hermana he aprendido a ser más agresiva a la hora de conducir y a tener más confianza, porque creo que es buenísima en eso. En cambio, mi padre es un conductor calmado. En las carreras no quieres que la ira se apodere de ti, porque has de estar centrada y calmada, así que he aprendido esos aspectos de él. La combinación de ambas facetas funciona, y estoy trabajando en ello. Yo soy yo misma, pero es bueno tenerles de guía.
¿Qué es lo que más valoras de tu hermana como conductora? Porque aunque con doce años, empezaste en karting, el motivo por el que te lanzaste a este universo es que ella había comenzado a correr un año antes que tú.
Ella es muy competitiva y es capaz de salir adelante en las situaciones menos favorables. Sé que en Miami no tuvo las mejores cualificaciones, pero realmente supo sobreponerse y avanzar. Se le da especialmente bien no dejarse llevar por las contraindicaciones y progresar a partir de ahí. Eso es lo que admiro, y ahora que estamos en el mismo equipo, confieso que somos muy competitivas entre nosotras, pero nos divertimos mucho.
¿Tenías a alguna conductora como referente al crecer?
Sinceramente, sólo a mi hermana. Es la primera mujer piloto de carreras de origen emiratí. En aquel entonces, como podréis imaginar, a mi padre le criticaban mucho, y le preguntaban constantemente cómo era posible que sus hijas se dedicaran a algo eminentemente masculinizado. La cultura ahí es diferente, y ella fue la primera. Yo empecé un año después, así que ella es mi modelo a seguir, porque fue por ella por la que me metí en esto. Al echar la vista atrás, me emociono. Creo que les hemos dado muchas oportunidades a las generaciones de mujeres que vienen, especialmente a las que proceden de dónde nosotras venimos. Cuando regresé a casa, como tenemos un equipo de karting, ví que había un par de mujeres de Emiratos Árabes. Cuando era pequeña, jamás vi algo así: yo era la única.
Pero en Abu Dhabi, sigue siendo un tabú…
Sin duda, pero las cosas están cambiando mucho. Se nos dan muchas oportunidades y en general nos apoyan, aunque indudablemente, sin el apoyo de mi padre, habría sido complicado. Necesitas el ok de tu familia, y como él tenía pasión por este deporte y vio que su pasión estaba también en nosotras, nos ha apoyado siempre.
Siendo tu hermana y tú de Oriente Medio, y ante la cantidad de estereotipos que hay, ¿os habéis sentido alguna vez aisladas?
No mucho, porque nos respetaban. Cuando nos ponemos el casco, todos somos iguales: lo que importa son los resultados. Ahí es cuando callas a todos. No voy a negar que hay ciertos comentarios, pero los dejamos de lado, porque eso no importa.
¿Cuál crees que es la importancia de que las mujeres apoyen a las mujeres?
Es esencial. En realidad, F1 Academy va de apoyarnos las unas a las otras, porque aunque competimos entre nosotras, al mismo tiempo, nos apoyamos. Me lo paso de miedo en las carreras, y creo que es cuando nos llevamos al límite cuando logramos los mejores resultados.
Este es un deporte muy caro, ¿cuán vital es el papel de los sponsors?
Ser parte de la familia Red Bull fue un paso enorme en mi carrera. Me doy cuenta de que había conseguido muchas cosas hasta entonces que no habían tenido apenas visibilidad. La exposición es increíble y creo que es un paso adelante.
En el pasado, ¿eras consciente de la falta de apoyo de algunas marcas a la hora de apostar por este deporte?
Sin duda fue consciente de la falta de apoyo, y yo sabía que las cosas recaían demasiado en mis padres. Poder quitarles ese peso de encima es algo inmenso para mí, porque así me ven hacer lo que amo sin tener que hacerles pasar por malos momentos.
Hay quienes se asombrarían al saber lo duro que entrenáis las conductoras. ¿En qué consisten las sesiones de entrenamiento?
Entrenar es fundamental, porque este es un deporte físicamente muy exigente. El coche pesa mucho y tienes que trabajar mucho brazos y hombros, y por descontado el cuello. Entrenamos duro. Entrenar es vital también para dar los siguientes pasos, porque quieres que esta categoría sea bastante sencilla de manejar para asegurarte de que estás súper en forma para las carreras.
Al tener que entrenar, viajar y trabajar… ¿Sientes que estás teniendo que perderte muchas cosas de tu juventud?
Lo que más siento es que echo mucho de menos a mi familia … Afortunadamente, a la hora de hablar del Ramadán, esta vez no se ha cruzado con las carreras, pero años previos me he perdido algunos, y es un mes sagrado. A veces hay que hacer sacrificios, pero forma parte de este deporte y de las carreras. Cuando vuelvo a casa, lo compenso, pero obviamente, echo de menos esos momentos en familia. Al menos podemos hablar por teléfono, pero es diferente cuando estás ahí. Aunque lógicamente hay que hacer muchos sacrificios y te pierdes muchas cosas, esto es lo que amo.
El año pasado tuviste una lesión, ¿te ayudó no tener demasiadas expectativas a aprender las bondades de un mindset en el que descargar la presión de ti misma?
El año pasado, cuando empecé el campeonato, no esperaba nada, porque no podía emplear mi brazo, pero cuando vi que podía conducir bien de esta forma, mi confianza se vino arriba, porque pensé: si puedo hacerlo así, ¡imagina cuando esté bien!
Supongo que fue vital para ti ver cómo tu padre y sus amigos compartían la pasión por este deporte, cuando invitaba a sus compañeros a cenar a casa y tu hermana y tu escuchabais esas charlas…
Sin duda. Ahora comparto mi pasión con mi hermana, pero toda mi familia ama las carreras. Es increíble cómo podemos hablar de esto. Es genial compartir un interés común. Cuando empecé en este deporte, recuerdo ver a Jamie Chadwick, que acaba de ganar la carrera de la Indy NXT. La admiro mucho y aspiro a conseguir cosas así.
¿Qué opinas de que haya quienes achacan el creciente interés de las mujeres por la Fórmula 1 con la belleza de algunos conductores?
Es una excusa más para que los hombres digan lo que quieren. Las mujeres amamos los deportes, y con F1 Academy, veo a muchas estudiantes interesadas en la parte de ingeniería y en los aspectos técnicos. ¡No todo se basa en el físico!
De hecho, háblanos de F1 Academy.
El año pasado yo no había planeado formar parte de la competición, porque no tenía el dinero suficiente, y fue entonces cuando entraron en juego ellos. El presupuesto era asequible y gracias a ello, mi padre fue capaz de ayudarme. Siento que fue la decisión idónea, y aquí estamos ahora con Red Bull y con tantos equipos involucrados. Sin duda, es un apoyo esencial para las mujeres y un paso adelante. Siento que han hecho un trabajo increíble, y que este es sólo el comienzo.
Aceleremos ahora hacia el futuro… ¿Con qué sueñas?
Quiero continuar en este deporte. Hay muchas fórmulas para seguir aquí y muchos caminos a recorrer en el deporte del motor. Mi sueño es hacer las 24 horas de Le Mans, pero en realidad, cualquier cosa me emociona. Ya no estudio cine: he cambiado a business management. Seguir estudiando es complicado, pero la universidad actual ha sido muy comprensiva. En la anterior, daban mucha importancia a la asistencia, por lo que querían que estuviera en el campus. Sacaba buenas notas, pero imaginad las faltas de asistencia… Ahora estoy en otra diferente y estoy feliz.