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Por qué el parque Tokyo Disney Resort ha perdido 15.000 millones de euros en lo que va de año

El complejo de ocio está sufriendo aún las consecuencias de las restricciones por la pandemia, que en Japón han estado en vigor hasta abril de este mismo año

Durante los últimos tres años, los parques temáticos de Disney han ejercido un poderoso hechizo. Según iba retrocediendo la pandemia, los visitantes pasaban por sus torniquetes con los bolsillos llenos de dinero y dispuestos a gastarlo tras las restricciones anteriores para los viajes. En este tiempo varios de los complejos turísticos de Disney han alcanzado nuevos máximos. Pero uno de ellos no ha tenido tanra suerte.

Pocos países han sufrido la pandemia y durante tanto tiempo como Japón. Su particularidad geográfica como isla la protegió inicialmente, pero el turismo se desplomó durante el confinamiento. Cuando la mayoría de los países comenzó a salir de la pandemia, el Covid 19 azotó Japón, por lo que el país tuvo que imponer serias restricciones que no se levantaron por completo hasta abril pasado.

Como es sabido, cuanto más se sube, más dura es luego la caída, por lo que tal vez no sea una sorpresa que uno de los negocios más afectados por esta situación haya sido Tokyo Disney Resort, el parque temático más visitado de Japón.

El complejo de 200 hectáreas a las afueras de Tokio es el único complejo de la marca Disney en el mundo que no es propiedad de The Walt Disney Company (TWDC) ni está operado por ella. La propiedad es de Oriental Land Company (OLC), una compañía especializada en instalaciones de ocio que cotiza en la bolsa Nikkei de Japón.

OLC contrató a la división de diseño Imagineering de Disney para desarrollar el complejo en Tokio y el gran gigante del ocio también obtiene beneficios sobre sus ingresos. Provienen de cinco hoteles, un área de entretenimiento y dos parques temáticos. El parque Tokyo Disneyland abrió en 1983 y es casi un claco del Magic Kingdom en Walt Disney World, Orlando, con su pieza central, el Castillo de Cenicienta y áreas adyacentes tematizadas en los cuentos de hadas.

La pandemia supuso la generación de negros nubarrones sobre Tokyo Disneyland, ya que se cancelaron espectáculos, se redujeron los horarios de los parques, se introdujeron límites de asistencia diaria y los restaurantes incluso redujeron sus menús. Para mantener bajo control el número de visitantes y minimizar las reuniones masivas, se retiraron los pases anuales y las entradas de varios días.

El cielo aún no se ha despejado, ya que muchos de los espectáculos más emblemáticos continúan cerrados, las entradas para un solo día siguen siendo las únicas opciones y los visitantes deben especificar qué parque desean visitar. Aunque, por fortuna, el Covid-19 sea un recuerdo para muchos parques temáticos, los documentos presentados por OLC no ocultan el hecho de que uno de sus objetivos para 2024 es «recuperarse de la pandemia». Y no es el único desafío al que se enfrenta.

DisneySea de Tokio
La pandemia fue un desafío especialmente complicado para Tokyo Disney Resort. AFP VÍA GETTY IMAGES

Otras dificultades que se le presentan a OLC son sus arcaicos procedimientos operativos. Muchos de los espectáculos de sus parques temáticos funcionan con un sistema de lotería para conseguir un asiento. Además, a diferencia de la mayoría de los parques principales de Europa y Estados Unidos, los visitantes no pueden ponerse a la cola de las atracciones cerca de la hora de cierre, ya que la espera se restringe en caso de llegar más allá del horario del parque. Por eso, si Tokyo Disneyland cierra a las 21 horas y la montaña rusa Big Thunder Mountain tiene un tiempo de espera de 40 minutos, a las 20:20 horas los visitantes ya no pueden ponerse a la cola.

Llegar a los parques tampoco es fácil, ya que, aunque un monorraíl permite acceder al resort, no es gratuito como en otros complejos Disney. Los usuarios deben comprar un ticket y, si no tienen una tarjeta de crédito japonesa, han de pagar en efectivo.

En materia digital Tokyo Disneyland también es más débil que sus homólogos en otras partes del mundo, ya que el wifi solo está disponible en ciertas partes de los parques. Claramente no está enfocado a los visitantes internacionales, puesto que el personal habla muy poco inglés y, en línea con los gustos japoneses, muchas de las atracciones son mucho más tranquilas que sus equivalentes en Estados Unidos.

Nada de esto es nuevo, pero está suponiendo un mayor interés debido a la creciente dependencia de los visitantes extranjeros. Según los documentos de la OLC, representaron alrededor del 12,7% del total de 27,5 millones de visitantes hasta el 31 de marzo de 2024 y se prevé que aumenten al 14% de los 29 millones esperados a lo largo de este año.

Las elevadas tarifas aéreas y el bajo crecimiento de los salarios han animado a los viajeros japoneses a explorar su propio país. Asimismo, la retirada de los pases anuales ha desanimado a muchos tokiotas, que se encontraban entre los visitantes más frecuentes.

Los pases anuales y las entradas de varios días a los parques temáticos se han vendido con un descuento significativo en comparación con el número equivalente de entradas diarias. En consecuencia, los visitantes de Tokyo Disney ahora tienen que comprar varias entradas de un solo día (caras), cuando antes pagaban mucho menos por exactamente el mismo tiempo en los parques.

Por lo tanto, estos ingresos adicionales se reflejan directamente en el resultado final en forma de beneficios y han ayudado a OLC a generar 165.400 millones de yenes (unos 950 millones de euros) de ingresos operativos sobre 618.500 millones de yenes (en torno a 3.500 millones de euros) de ingresos en el último ejercicio financiero. Y esto es solo el comienzo.

El mes pasado, DisneySea inauguró Fantasy Springs, una nueva zona temática que contiene un hotel de lujo de 475 habitaciones, una tienda de regalos, tres restaurantes y cuatro nuevas atracciones inspiradas en las exitosas películas animadas de Disney: FrozenPeter Pan y Enredados.

Manantiales de fantasía
La reciente apertura de Fantasy Springs no ha mejorado el estado económico del resort. AFP VÍA GETTY IMAGES

Con un coste de 320.000 millones de yenes (1.830 millones de euros), no solo es la ampliación más cara de Tokyo Disney en sus 41 años de historia, sino una de las más costosas que haya experimentado cualquier parque de Disney. Aunque tiene un coste descomunal, Fantasy Springs parece una caricatura y parece incongruente en el entorno realista de DisneySea, algo que no ha escapado a la atención de algunos fans.

Gracias en parte a las costosas entradas para el parque de un solo día, OLC pronostica que los ingresos aumentarán un 10,7% hasta un récord de 684.800 millones de yenes (unos 4.000 millones de euros) este año con un ingreso operativo que aumentará a un máximo histórico de 170.000 millones de yenes (1.000 millones de euros), a pesar de que se espera que la asistencia sea un 11% menor a su pico de 32,6 millones en 2019. 

Abrir nuevas atracciones en parques temáticos no es una fórmula mágica para el éxito financiero, ya que son costosas y generan pocos o ningún ingreso directo. Las entradas a los parques temáticos de Disney permiten acceder a todas las atracciones y los visitantes tampoco están obligados a comprar pases especiales para no hacer colas. Incluso Fantasy Springs, con su variedad de opciones de entrada, se puede visitar con una entrada normal al parque y un pase de espera gratuito.

El flujo de caja libre de OLC solo ha aumentado un 8,8% hasta los 94.800 millones de yenes (unos 540 millones de euros) durante la última década, ya que ha abierto nuevas atracciones importantes en sus dos parques. Los gastos de capital pueden provocar una disminución del flujo de caja, ya que las empresas gastan dinero en activos que no generan ingresos de inmediato. Con el tiempo, las inversiones pueden generar un mayor flujo de caja, ya que las empresas se benefician de mayores ventas, pero las atracciones de los parques temáticos están diseñadas para durar décadas, por lo que muchos inversores pueden no estar dispuestos a esperar tanto tiempo.

El riesgo que supone una fuerte inversión de capital se ve magnificado por la naturaleza de la inversión y OLC se ha arriesgado construyendo una atracción con la temática de Enredados que todavía no ha demostrado que pueda resistir el paso del tiempo. Es más, parte de la atracción y la totalidad otra están situadas al aire libre a pesar de que en Tokio suele hacer mal tiempo.

El verdadero impacto financiero de Fantasy Springs comenzará a verse en octubre, cuando OLC publique sus resultados del segundo trimestre, que abarcan el periodo de julio a septiembre. Los resultados del primer trimestre se publicarán antes, pero solo incluyen las primeras semanas de operaciones de Fantasy Springs, que es cuando se espera que su popularidad alcance su punto máximo. Esta nueva zona temática no parece haber encantado a los inversores, ya que el precio de las acciones de OLC solo ha aumentado un 1,5% hasta los 4.605 yenes (26 euros) durante el tiempo transcurrido desde la apertura de Fantasy Springs.

Algunos inversores quieren un final feliz más pronto que tarde. En noviembre del año pasado, el fondo británico Palliser Capital instó al operador ferroviario privado Keisei Electric Railway a vender sus acciones de OLC para liberar capital para inversiones principales. Keisei redujo su participación, pero Palliser ahora pide nuevas reducciones antes del 31 de marzo de 2026.

Keisei es uno de los mayores accionistas de OLC, seguido por el promotor inmobiliario japonés Mitsui Fudosan, que también se ha enfrentado a una presión similar por parte de los inversores. En febrero el inversor activista con sede en Estados Unidos Elliott Management pidió a Mitsui Fudosan que vendiera su participación en OLC para poder llevar a cabo una recompra de acciones.

Cegados por la calidad que se encuentra en la mayoría de DisneySea, muchos fans desearían que Disney fuera dueño de su sucursal en Tokio. Dado el rendimiento de sus acciones, eso parece ser lo último que necesita.

Este tema es un resumen del publicado en Forbes.com. Para ver el original solo hay que pincha aquí.

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