Los coches de alquiler a corto plazo avanzan al galope en Estados Unidos y en todos los segmentos, desde aquellos que pertenecen al área del lujo hasta los SUV, pasando por los vehículos más económicos, los ejecutivos y los utilitarios. Si en el año 2012, el valor del mercado apenas superaba ligeramente los 10.000 millones de dólares, para 2022 la consultora Grand View Research anticipa un valor de más de 35.000 millones.